Acabó el estado de alarma y con él el teletrabajo para muchos españoles. Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), los ocupados que trabajan desde el domicilio al menos más de la mitad de los días en los que trabajó se redujeron del 16,2% al 10,3%. El teletrabajo fue la opción de muchas empresas cuando llegó el confinamiento, de hecho, el Gobierno recomendó que así fuera para evitar desplazamientos innecesarios.

La limitación de movimientos disparó el porcentaje de trabajadores que desarrollaban sus tareas profesionales desde su domicilio. Cabe destacar que la cifra del segundo trimestre, el 16,20% de los ocupados, duplica el promedio de 2019, que se situó en el 4,81%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con todo, lo que parecía un despegue considerable y un paso hacia adelante en la digitalización del trabajo, con la caída del estado de alarma cambió de tendencia.

Un estudio del Banco de España publicado el pasado mes de mayo apuntaba que el 30% de los españoles podría teletrabajar, pero indicaba que sólo el 8% lo hacía habitualmente. Si se observan las cifras del tercer trimestre, el número de mujeres que trabaja al menos la mitad de los días desde casa se ha reducido en un 37,9%; en el caso de los hombres, el descenso es del 30,7%, con respecto al trimestre anterior.

En el mismo documento el Banco de España apunta que los 1,6 millones de ocupados que trabajaron más de la mitad de los días u ocasionalmente desde casa en 2019 podrían multiplicarse hasta los 6 millones. Sin embargo, la cifra de personas que trabajaron desde su domicilio en el segundo trimestre sólo alcanzó la mitad de lo previsto por el supervisor bancario, 3 millones de ocupados. Además, en los meses posteriores, se redujo hasta los 1,9 millones.

Causas

Los expertos consultados por este periódico indican que es difícil saber las causas que han motivado que muchas empresas hayan optado por volver a la oficina tras el primer confinamiento. Sin embargo, señalan a la recomendación expresa del Gobierno como la razón que empujó a muchas empresas a optar por el teletrabajo y que una vez ésta desapareció, tras la caída del primer estado de alarma, muchas no vieron el motivo para no volver al trabajo presencial.

“Hay muchas empresas en el segundo trimestre no tenían otra alternativa, pero ahora que no es obligatorio por ley creo que todavía hay personas que quieren tener a su equipo cerca”, explica Yoann Artus, country manager España de Payfit, una compañía que se dedica a digitalizar el área de recursos humanos de las pymes. “Tenemos un poco este síndrome del manager que quiere tener a su equipo cerca, ver cómo trabajan… Y es verdad que si no han digitalizado sus procesos, no solo en RRHH, también en comunicación, pues es normal que no se sientan tan cómodos en el teletrabajo”, añade.

Desde everis, consideran que “el teletrabajo ha llegado para quedarse”, aunque las cifras se hayan reducido de un trimestre a otro. “La apuesta por avanzar en materia de teletrabajo no ha hecho nada más que empezar, ya que, en los últimos meses se ha demostrado que otros modelos son posibles”, explica Javier Rodríguez Molowny, socio director de la oficina de Madrid de everis.

Hacia un modelo mixto

Para Rodríguez, el futuro del trabajo pasa por “una combinación de presencialidad y de teletrabajo, orientada a maximizar la colaboración, en el primer caso, y la productividad personal en el segundo”. Tanto everis, como Payfit defienden que el teletrabajo no ha supuesto un descenso en la productividad, pero tampoco un aumento.

El futuro del trabajo pasa por “una combinación de presencialidad y de teletrabajo

En el caso de Payfit, después del confinamiento han optado por un modelo en el que el trabajador puede elegir cuándo estar en la oficina y cuando teletrabajar desde cualquier lugar que elija. “Fundamentalmente nosotros pensamos y apostamos no tanto por el teletrabajo en sí, sino por la libertad del empleado de poder trabajar desde donde sea. Nosotros estamos convencidos de que es el modelo correcto”, afirma Artus. El country manager ve con buenos ojos la nueva ley de teletrabajo y espera que gracias a ella más empresas opten por dejar elegir a sus empleados.

En la consultora, mantienen una tasa de teletrabajo del 99% en España aunque están “propiciando reuniones puntuales en la oficina para trabajo colaborativo, en grupos reducidos y cumpliendo con todas las medidas de seguridad y aforos controlados de salas y espacios” para paliar la sensación de “hartazgo” tras tantos meses de trabajo en casa.

Los expertos consideran que llegar a ese modelo mixto depende mucho del tipo de empresa y de cómo haya adaptado sus procesos. Con todo, consideran que se está avanzando en esta dirección. Sin embargo, teniendo en cuenta los datos de la EPA, parece que se ha retrocedido de un trimestre a otro, perdiendo la oportunidad que planteaba la crisis del coronavirus.