El sector energético, en plena crisis por las discrepancias entre los gigantes por la distribución de los Fondos Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, se cita en el Ministerio de Transición Ecológica para la subasta de 30 GW de energía renovable este martes.

Dicha puja pondrá fin al sistema que se venía aplicando, obra del exministro de Energía Álvaro Nadal, en el que las subastas para las renovables eran marginalistas. Es decir, que el precio final era el que dictaba el último de la oferta más baja resultante. 

Desde 2017, las compañías del sector no han acudido a una puja. Entonces, el Estado adjudicó algo más de 5.000 megavatios, de los cuales 3.909, fueron para instalaciones fotovoltaicas y 1.128 megavatios para instalaciones eólicas, repartidos entre alrededor de cuarenta empresas.

Nueva puja

En las bases de la nueva puja que se celebra este martes, todos los participantes deben presentar proyectos en los que se establezca un plan estratégico. En este debe explicarse el impacto que tendrá en el empleo, en la economía y el valor añadido a la industria de la región escogida para desarrollar la implantación de energía renovable. 

En otro orden de cosas, el Gobierno especificó que la subasta se dividirá en 1.000 MW para la fotovoltaica, otros 1.000 para eólica terrestre y quedarán 1.000 MW liberados de restricción tecnológica, con lo que podrán optar a ellos cualquier tecnología.

En el pliego de condiciones también se indica que el plazo máximo de entrega de la energía renovable pujada debe culminar en 12 años para la tecnología fotovoltaica, solar termoeléctrica, eólica terrestre y marina, e hidroeléctrica y de 15 años para las tecnologías de biomasa, biogás y biolíquidos.

Las grandes entran en la puja

Así, cuatro años después, las diferentes compañías españolas de energía buscan posiciones para la subasta que se celebra este mismo martes y, según ha podido confirmar El Independiente, acudirán a la puja las grandes empresas del sector.

Entre ellas, se encuentra Repsol. Su consejero delegado, Josu Jon Imaz, ya explicó recientemente que, de acuerdo a su plan estratégico, entrar en las renovables está encima de la mesa, por lo que es más que probable que la petrolera realice una fuerte inversión. 

Más de 150 compañías acudirán a la subasta de este martes

No obstante, algunas de las empresas como Iberdrola no han querido pronunciarse, si bien es cierto que fuentes del sector arguyen que la empresa dirigida por Sánchez Galán tendrá un peso importante dentro de la subasta. 

Las mismas voces consultadas recalcan que “no se deben olvidar en esta puja a compañías más pequeñas que hasta ahora no tenían el protagonismo que en unos años van a tener”.

En este sentido, aseveran que el desembarco de empresas nacionales y extranjeras provocará que “haya una mayor competitividad en el sector energético y renovables. La apuesta por las renovables es fuerte y según publica El Mundo, hay más de 150 empresas que se han inscrito como participantes para optar a las adjudicaciones de este martes.

Bajar el importe de la luz

Esta puja tiene por objetivo el abaratamiento de la factura de la luz de los españoles, tal y como ha venido repitiendo el Gobierno de Pedro Sánchez en las últimas semanas.

Las subastas y los Fondos Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que tendrán un coste para las empresas eléctricas de alrededor 7.000 millones de euros, son las dos líneas en las que ha estado trabajando el Ministerio de Transición Ecológica. Teresa Ribera, ministra de esta cartera, aseguró que el objetivo del Gobierno es poder abaratar el recibo energético en “alrededor un 30%”.