Telefónica mueve ficha en un área estratégica para su futuro más inmediato. La compañía ha depositado la confianza en Adrián Zunzunegui como director global de relaciones con inversores, un hombre que conoce a la perfección dicho puesto ya que antes ocupaba un escalafón por debajo, ocupando la dirección de relaciones con inversores.

La decisión se toma después de que Pablo Eguirón, ex director global de relaciones con inversores, se mude a la filial tecnológica de la teleco, Telefónica Tech, liderada por José Cerdán. Desde la semana pasada ocupa el nuevo puesto para, según fuentes de la compañía, “dotar de estructura sólida”, a la nueva empresa que se desintegró del grupo. 

Las mismas fuentes subrayan que el perfil de Eguirón es el “idóneo” debido al “perfil financiero que posee”, algo que se valora mucho para el crucial momento que vive Telefónica Tech, que requerirá de grandes inversores para acometer sus planes de futuro, que se trazaron en 2019. Desde hace tiempo, además, se contempla una posible salida a bolsa y el perfil del ex director global de relaciones con inversores encaja perfectamente.

Cabe recordar que esta separación se llevaba gestando desde hace varios meses y la compañía espera atraer el interés de los inversores. La unidad a cargo de José Cerdán nacía con el objetivo de aunar la propuesta de valor para el segmento B2B enfocándose en tres negocios: ciberseguridad, IoT y Big Data, y cloud.

No obstante, fuentes del sector apuntan a que Álvarez-Pallete ha decidido cambiar de rumbo a esta división debido a la crisis que vive Telefónica en los mercados financieros. En el último año, los títulos de la compañía sobre el parqué del Ibex 35 cayeron un 50%. 

Las acciones de la empresa se diluyeron poco a poco por culpa de la crisis del coronavirus y al complejo momento que atraviesa el sector en Europa. El presidente de la empresa ya avisó que la rentabilidad en bolsa es menor debido a la saturación de operadores en el Viejo Continente y a las directrices europeas en materia de competencia. 

No obstante, desde mínimos de noviembre, la valoración de Telefónica sobre el parqué mejoró notablemente y ha experimentado una subida del 30%, llegando hasta los 3,7 euros.

Dividendo y convencer a las agencias de rating

Como se subrayaba anteriormente, Adrián Zunzunegui asumirá los importantes retos frente a la relación con inversores. Fuentes de la compañía indican que se decidió apostar por el número dos por “el amplio conocimiento” que tiene de la casa y por “la política de promoción interna” que reina en Telefónica.

El nuevo director aterrizó en la teleco española al área de relación de inversores en mayo de 2018, donde se integró directamente al equipo de Pablo Eguirón. Antes desarrolló una carrera de cinco años en Kepler, Cheuvreux y se formó en Economía y Derecho en la Universidad Pontificia de Comillas.

Las fuentes de la compañía consultadas, sin embargo, explican que "el cambio no se debe a la situación actual" de la cotizada sobre el parqué e insisten que el rumbo es el adecuado y que, por eso, se apuesta por la línea continuista.

Así, en su nueva etapa al frente de dicha división, Zunzunegui deberá atraer a los inversores en un momento en el que Telefónica decidió rebajar el dividendo un 25% tras presentar resultados.

Además, la situación de la compañía no pasa desapercibida por las agencias de rating y en noviembre del año pasado, S&P) ha rebajado en un escalón el rating de emisor a largo plazo de Telefónica, desde 'BBB' a 'BBB-' con perspectiva 'estable', debido al impacto que han tenido en sus cuentas la pandemia del Covid-19 y la evolución de los tipos de cambio de divisas en América Latina, dejándolo al borde del grado especulativo.

Por su parte, Moody's, en su última actualización en diciembre, mantiene el rating y perspectiva de la empresa de telecomunicaciones en perspectiva estable. 

Aplauso de los analistas

Con todo, los analistas de los mercados financieros dieron un espaldarazo a la cotizada española. Victoria Torre, responsable de oferta digital de Singular Bank, señaló que se “redujo el apalancamiento y sigue aumentando el flujo de caja”. También valora positivamente el descenso de la deuda “trimestre a trimestre”.

Los expertos de Bankinter aseguraron que el recorte del dividendo “es positivo a medio plazo para el grupo porque permitirá destinar la generación de caja a acelerar la reducción de deuda y a la normalización de los niveles de inversión para no seguir perdiendo competitividad”.

Banco Sabadell, por su parte, recomendaron comprar acciones de la teleco y le otorgan un potencial del 60,7%, hasta los 5,9 euros por acción. Los expertos destacan que Telefónica sigue reduciendo deuda –en los últimos 12 meses la ha bajado en 2.516 millones– y dispone catalizadores (venta de activos) para “zanjar definitivamente esta preocupación del mercado”.