El buque Ever Given que se encuentra encallado en el Canal de Suez y que bloquea el tráfico marítimo en esta estratégica vía de comunicación no ha podido ser liberado este fin de semana, a pesar de que fuentes de la Autoridad del Canal de Suez consultadas por la agencia de noticias rusa Sputnik señalasen el sábado que la nave había "comenzado a reaccionar" al trabajo de los remolcadores.

El director de la Autoridad del Canal de Suez, el almirante Osama Rabie, aseguró el sábado que la tormenta de arena no fue la "causa principal" del encallamiento del pasado martes de este buque, aunque tampoco concretó un motivo específico que haya provocado el incidente. Se limitó a decir que se debía a "otros factores". Hasta entonces la versión oficial atribuía a la tormenta de arena del martes la falta de visibilidad por la que el buque se atravesó en el canal y que provocó un atasco de 321 embarcaciones hasta ese día.

El objetivo de las autoridades era remolcar el buque en la medianoche, cuando llega la marea alta. Finalmente, no fue posible y la arteria por la que pasa el 12% del comercio global continúa bloqueada. Este incidente está teniendo repercusión a nivel global: según las estimaciones de la firma Lloyd’s List, el accidente está costando a la economía mundial unos 400 millones de dólares cada hora. La misma publicación recoge que cada día pasan por el canal bienes por valor de 9.700 millones de dólares, de media, en los 93 buques que lo cruzan a diario.

Los buques están atascados en el propio canal o anclados a la espera de poder cruzar por esta vía estratégica. Rabie apuntó que es "difícil" concretar cuándo se podrá desbloquear el canal y señaló además que hay 14 remolcadores implicados en los trabajos, que han permitido lograr "avances". El sábado comenzó una operación para remolcar el inmenso barco, de 400 metros de eslora, una longitud de cuatro campos de fútbol, tras la excavación realizada en torno a la proa atascada del barco, pero, por el momento, ha fracasado.

La operación involucra a nueve enormes remolcadoras cuyo éxito "depende de muchos factores, entre ellos la dirección del viento", según expresaron las autoridades en un comunicado emitido a última hora del viernes. El CEO de la firma holandesa Boskalis, propietaria del equipo de respuesta de emergencia contratada para ayudar en las operaciones de rescate, Peter Berdowski, indicó para una televisión nacional que "no podemos descartar que podría llevar semanas, dependiendo de la situación".

"Los remolcadores pesados, con una capacidad combinada de 400 toneladas, llegarán este fin de semana. Esperamos que una combinación de remolcadores, el dragado de arena en la proa y la marea alta nos permita soltar el barco a principios de la próxima semana", explicó Berdowski.

La SCA indicó que tendrán que ser dragados entre 15.000 y 20.000 metros cúbicos de arena en la zona en la que ha quedado encallado el carguero para poder proceder a su liberación y restaurar el tráfico en esta vía. Osama Rabie detalló que esta cantidad de arena deberá ser retirada de la zona para lograr alcanzar una profundidad de entre doce y 16 metros que permita el flotado del buque, según un comunicado publicado por el organismo a través de su página web.

El primer ministro egipcio, Mustafa Madbuli, expresó por su parte su agradecimiento a los países que han ofrecido su ayuda a Egipto y ha destacado que se trata de un incidente "altamente excepcional". Para resolverlo se han puesto en marcha "todo el material, los recursos y los conocimientos nacionales e internacionales". "Estamos en una carrera contrarreloj para restablecer el tráfico en esta arteria vital que sirve al mundo entero", ha subrayado.

El barco quedó encallado el martes y desde entonces ha causado un atasco sin precedentes en una de las rutas comerciales más transitadas del mundo, que ha provocado el desvío de más de 200 navíos y la parálisis de bienes por valor de 9.500 millones de euros diarios.