La vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, ha pedido a los bancos "responsabilidad" para buscar todas las alternativas que minimicen el impacto negativo sobre el empleo de las fusiones, especialmente cuando se producen al tiempo que se pagan sueldos y bonus "inaceptables" a los directivos.

En declaraciones en el Congreso, la también ministra de Economía respondía así al anuncio de CaixaBank de que tras la fusión con Bankia planteará el mayor expediente de regulación de empleo (ERE) de la historia de la banca española, con 8.291 despidos y el cierre de 1.534 oficinas.

Tras asistir a la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, Calviño ha asegurado que, ante los retos a los que se enfrenta el sector, el Gobierno ha "venido instando" desde hace tres años a "buscar y trabajar activamente en alternativas" y "hacer todo lo posible" para evitar los despidos.

Sueldos y bonus

Para la vicepresidenta, son "inaceptables los altos sueldos y los bonus pagados a directivos" de entidades financieras, porque se trata de remuneraciones "que no se corresponden con la situación económica del país y aun menos en entidades que anuncian fuertes recortes de personal y cierres de oficinas".

Ha añadido que ha compartido "esta preocupación" con las propias entidades financieras y con el Banco de España.

La destrucción de empleo en el sector supone destrucción de valor y pérdida de capital humano para España "que no podemos permitirnos", ha añadido Calviño. Ahora que se abre el periodo de negociación del ERE de CaixaBank, Economía seguirá marcando "claramente" una línea para que se minimice el impacto negativo sobre el empleo.