La prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el mes de diciembre, como exigen las patronales del sector turístico, costará 5.000 millones de euros al Estado, según cálculos realizados por este medio.

Los ERTE supusieron al Estado en febrero unos 750 millones de euros en prestaciones, recogen cifras del Ministerio de Trabajo, por lo que, de no producirse rápidamente la ansiada recuperación, el Gobierno debería abonar siete meses más de estas prestaciones.

Ahora mismo los ERTE están extendidos únicamente hasta el 31 de mayo, pero la ministra del ramo, Yolanda Díaz, anunció este lunes que el 6 de mayo comenzará a negociar una nueva prórroga con los agentes sociales (sindicatos y patronal).

A principios de abril Díaz ya había anunciado que este sistema continuaría “con una fórmula similar a la actual”. De lo contrario, casi un millón de personas podrían pasar a engrosar las cifras del paro.

Así, de alargarse hasta diciembre, como pidió la semana pasada la patronal del turismo Exceltur y ha reclamado este lunes la patronal de aerolíneas ALA, serían siete meses más los que el Gobierno debería sufragar en prestaciones en ERTE, lo que resultaría en un gasto de 5.000 millones de euros si se continúa con la estructura actual, y sin tener en cuenta las exoneraciones (lo que deja de ingresar la Seguridad Social, unos 400 millones de euros al mes).

La semana pasada, el vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), José Luis Zoreda, pidió en una rueda de prensa una extensión del actual sistema de ERTE hasta diciembre de 2021, "mientras se diseña uno de carácter más estructural".

El lobby turístico espera que este verano la actividad en su sector caiga al 66% de la registrada en verano de 2019, y que todo el año no llegará al 47,5% del año prepandemia, pero remarca que se trata de una previsión muy inestable, condicionada por el avance de la vacunación y la apertura de las fronteras al turismo. De cumplirse, el sector facturaría 20.000 millones menos de lo que ingresó en el tercer trimestre (meses de julio, agosto y septiembre) de 2019.

La alternativa, según las empresas del sector, a un verano sin ERTE es una temporada con despidos colectivos, ligándolos a causas económicas o productivas.

En este sentido, la Asociación de Líneas Áreas (ALA) ha insistido al Gobierno en la necesidad de prorrogar los ERTE hasta final de año para "salvar la situación extrema de las compañías". En concreto, la institución asevera que la decisión de prolongar los expedientes de regulación supondría tener una bombona de oxígeno de aquí a final de año, ya que la recuperación del sector "está condicionada a que los diferentes países se pongan de acuerdo para poder realizar vuelos internacionales".

Actualmente, los ERTE están concentrados en el turismo y otros sectores que dependen del turismo, como han recogido diferentes estudios y remarcó este lunes Asempleo. Exceltur calcula que son 445.000 empleados los del sector turístico que hoy por hoy están ERTE del total de casi 744.000 afectados, según los datos de marzo.

Evolución del gasto en prestaciones. (Fuente: Ministerio de Trabajo)

Según la patronal de empresas de trabajo temporal Asempleo, durante la pandemia se han destruido 400.000 empleos y 900.000 trabajadores entraron en un ERTE, comparando datos de febrero de 2020 con el mismo mes de 2021.

Ocho de cada diez de esos empleos destruidos fueron en los sectores de la hostelería, el comercio y las actividades de ocio. En concreto en la hostelería se han perdido casi 300.000 empleos frente a febrero de 2020. Además, el mismo informe revela que donde más empleos se han destruido es en las provincias vinculadas al turismo.

La delicada situación del turismo

El papel que juega en España el turismo es fundamental para aliviar las cifras de parados en España y, por tanto, poder ayudar a reducir el gasto del Estado en las prestaciones. pero, tal y como se mencionaba anteriormente, las perspectivas no son halagüeñas dentro del sector.

Además de las previsiones de ALA, el turismo no atisba una recuperación total hasta dentro de dos veranos. En concreto, la Organización Mundial del Turismo (OMT) afirma que  la demanda turística mundial no se recuperará hasta 2023 ó 2024. La OMT también criticó la falta de coordinación a nivel internacional, sobre todo en la parte de viajes.

Los analistas de Caixabank también elaboraron un estudio recientemente acerca de la delicada situación del turismo en nuestro país. En concreto, los expertos revelan que el PIB turístico aumente alrededor de un 80% en 2021, lo que significa un gran avance, aunque aún se situaría un 40% por
debajo del nivel previo a la pandemia.

Además, desde la entidad bancaria se alerta que el mercado laboral dentro del sector turístico seguirá dañado en los próximos meses. Los expertos de Caixabank prevén que los afiliados en el sector turístico sigan cayendo, incluso en 2021, año que en teoría debe comenzar la recuperación. Así, los analistas esperan que caigan un 8,9% respecto a 2020, siendo los hoteles las personas que más personas tendrán un paro pues vaticinan una caída del 19% de las afiliaciones.