El fin del estado de alarma no ha hecho decaer el veto a los cruceros internacionales decretado por el Gobierno al comienzo de la pandemia. Aunque las agencias de viajes comienzan a retomar su actividad tras acabar la vigencia del estado excepcional, ven con preocupación que el Ejecutivo siga sin poner fecha a un producto que se canaliza casi en su totalidad a través de sus oficinas.

"Todavía no entendemos por qué no podemos venderlos", se lamenta el presidente de la Confederación Española De Agencias De Viajes (CEAV), Carlos Garrido. "Es inconcebible que se pueda entrar a través de compañías aéreas y de trenes mientras los cruceros, que cumplen con creces todos los protocolos y medidas sanitarias, no pueden atracar en España", añade en conversación con El Independiente.

Lo único que de momento está permitido en nuestro país es la actividad de cruceros entre los puertos nacionales y algunas Comunidades han puesto en marcha experiencias piloto o autorizado las denominadas rutas de 'cabotaje'. Pero "de cara al verano es fundamental que se levante la restricción, porque los cruceros son un producto clave para nosotros", explica el presidente de CEAV. "Esperamos que ahora que ha terminado la alarma, en el Gobierno reculen; pero a día de hoy no se ha solucionado", insiste.

Por su parte, el presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), Martí Sarrate, critica que "si las cosas se tienen claras, se tienen que anticipar para poder trabajar y organizarse". "Nos preocupa que no se toman decisiones", remata.

Fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo consultadas por este medio dejan caer que el fin de la prohibición podría estar cerca, pero evitan aportar fechas concretas. Hasta ahora, el departamento que dirige Reyes Maroto asegura estar trabajando junto al Ministerio de Sanidad y al de Transportes (del que depende Puertos del Estado) para elaborar un protocolo que permita recuperar la actividad. Desde los departamentos de Carolina Darias y de José Luis Ábalos guardan silencio.

Sin embargo, en el sector apremian para que no se pierda ni un minuto más. Piden tener margen suficiente para sacar a la venta los paquetes. Sarrate recuerda que ponerlo todo en marcha "no es algo que se haga de hoy para mañana". "Hay que preparar los barcos, contratar al personal y ponerse a vender", incide. En su opinión, "se podría haber puesto ya la fecha de reinicio y si pasara algo después, retrasarlo sería mucho más fácil".

Las navieras se van a otros países

De hecho, en el sector ven con preocupación cómo grandes navieras se están decantando por otros destinos del mar Mediterráneo, en lugares donde sí está permitido el atraque de estos barcos que realizan circuitos entre puertos de varios Estados.

"Nos han tomado la delantera países como Italia o Grecia", recuerda Sarrate. "Y no entiendo cómo no se agilizan estos trámites. Hace tiempo que tenía que estar organizado con una fecha de salida para aprovechar la temporada del Mediterráneo", concluye.

Muchas funcionan ya con respiración asistida y siguen pendientes de una nueva prórroga de los ERTE que se negocia 'in extremis'

Una temporada que estas empresas no se pueden permitir perder, pues muchas funcionan ya con respiración asistida y siguen pendientes de una nueva prórroga de los ERTE que se negocia in extremis. A la espera continúan también de recibir las ayudas prometidas desde el Gobierno central y que deben canalizarse a través de las comunidades autónomas.

De momento, compañías como MSC Cruceros o Costa Cruceros están retomando sus rutas por países como Italia, Francia, Grecia, Chipre o Croacia de cara a la temporada de verano, pero mantienen en el aire sus rutas con origen o destino en nuestro país. Costa Cruceros tenía intención de retomar las operaciones en España el 14 de junio, pero lo pospondrá como mínimo hasta el 3 de julio, a la espera de una autorización oficial.

En 2019, España registró casi 11 millones de cruceristas. Además, cuenta con más de medio millón viajeros españoles, situándose como el cuarto país emisor de Europa por detrás de Alemania, Reino Unido e Italia. Según el último informe de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la industria de cruceros obtuvo una facturación de casi 6.000 millones de euros, aportando 2.800 millones de euros al PIB nacional.