Comprarse una bicicleta nunca ha implicado una planificación a largo plazo. Ibas a la tienda y te la llevabas puesta. Pero la pandemia ha cambiado hasta eso: el boom por las dos ruedas que despertó el coronavirus ha vaciado los almacenes del sector y ahora hay que esperar incluso más que para un coche nuevo.

"Se ha creado una burbuja porque hay mucha demanda y no hay producto", señala Elena Martín, de Castellana 100 Bicishop. "No tenemos bicicletas ni componentes, por lo que el taller también se resiente", añade Santiago Ortega, de la tienda Bici+Fácil.

Hay fabricantes que nos dan hasta 50 semanas de plazo para entregar determinados componentes"

Santiago Ortega, de Bici+Fácil.

Todo comenzó con el confinamiento. La gente empezó a valorar el deporte y el aire libre. Y cuando se inició la desescalada, el senderismo y el ciclismo se convirtieron en las opciones preferidas. Eso provocó unas ventas récord en el sector de bicis en 2020. "Se vendió mucho más de lo que estaba previsto para un año normal. Antes de verano ya se había vendido lo que había para otoño", recuerda Elena Martín.

Y ahí llegó el problema: los almacenes no volvieron a llenarse. "El coste del transporte se ha multiplicado desde la pandemia. Si antes se enviaba un contenedor desde Asia con 700 bicicletas y costaba 500 euros, ahora cuesta 10.000", continúa la responsable de Castellana 100 Bicishop.

Además, se añadió que mucha gente desempolvó sus antiguas bicicletas, por lo que los componentes también empezaron a escasear. "Hay fabricantes que nos dan hasta 50 semanas de plazo para entregar determinadas pastillas y cadenas", indica Santiago Ortega, de Bici+Fácil. Shimano, el mayor fabricante de componentes del mundo, aumentó su producción en un 50%. Pero ni aún así consigue dar respuesta a toda la demanda.

La bicicleta de gama media, la que más escasea

De acuerdo a los vendedores, la bicicleta más demandada es la de gama media, de entre unos 500 y 1.500. "De esa horquilla de precios no nos queda nada. Ahora, si vienes buscando una de 10.000 euros, tengo las que quieras", comenta Elena Martín. La solución pasa por reservar modelos para dentro de cinco o seis meses, lo que tiene varios inconvenientes: el usuario tiene que pagar una parte sin ni siquiera haberse subido al cuadro y muchas veces la tienda no sabe si va a recibir el modelo buscado.

"La gente ve que no quedan bicis y se cree que nos estamos haciendo de oro, pero no es cierto. Es un momento buenísimo para vender bicicletas y estamos vendiendo mucho menos que otros años simplemente porque no tenemos producto. De las bicicletas de gama media, hasta octubre o noviembre, nada", agrega Elena Martín.

Unas cifras de récord: 1,5 millones en 2020

Durante el año de la pandemia se vendieron en España 1.565.233 bicicletas en 2020, un aumento de un 24 por ciento en comparación con el año anterior y récord absoluto, según datos de un informe reciente de AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España). Además, la venta de componentes ha aumentado casi un 22 por ciento y la de accesorios un 13.

En total, los ingresos del sector alcanzaron los 2.607 millones de euros, una cifra que se ha duplicado en apenas seis años, y se calcula que hay 22.572 empleos directos relacionados con el mundo de la bicicleta.

El mercado de las bicicletas eléctricas es el que más ha crecido con 200.000 ventas, casi un 50% más que en 2019, mientras que la mountain bike sigue siendo la gran estrella, casi el 40% de las ventas totales. Y el mercado de segunda mano también se ha visto sacudido por esta fiebre: durante el periodo de febrero a mayo, respecto al año anterior, en Cash Converters han tenido crecimiento de un 82% en ventas de bicicletas.

"La crisis sanitaria ha acelerado muchos procesos que estaban ya en marcha. El uso de la bicicleta venía ya de un incremento y con la pandemia se ha acelerado", señala Jesús Freire, secretario general de AMBE. "Ya se vio hace un año en Asia, cuando ellos empezaron la desescalada antes que nosotros, que hubo un boom de la bicicleta".