El gasto anual en productos frescos se incrementó un 14% en 2020, con un desembolso de 260 euros más, hasta los 2.192 euros de media por hogar. De ellos, un tercio fue destinado a la compra de fruta y verdura. Además, la carne y el pescado frescos frenaron el descenso registrado desde 2013 a consecuencia del confinamiento.

En conjunto, el consumo de fruta, verdura, pan, embutidos, carnes y pescado frescos y huevos registró un repunte del 8,8% durante el primer año de la pandemia, en comparación con los tímidos crecimientos registrados en años anteriores (de entre el 2 y el 3%), según se desprende de la tercera edición del Observatorio de frescos de Aldi 2021 presentado este miércoles.

Los productos frescos supusieron un 40% del gasto anual en alimentación de las familias, con un desembolso total superior a los 39.000 millones de euros. El año anterior al del inicio de la pandemia fue de 34.000 millones.

La carne y el pescado frescos tuvieron un repunte de consumo en el hogar debido a las restricciones sociales y de movilidad. La carne fresca creció casi el 10% durante el segundo trimestre de 2020 respecto al mismo período del año anterior. En el caso del pescado y el marisco, la cifra se eleva en un 11%. En cambio, en 2020 se redujo el gasto en pan fresco y en productos de charcutería.

Asimismo, se produjo una bajada de los actos de compra de productos frescos, con cuatro menos de media que en 2019, aunque aumentó el gasto por compra en un 16%. A causa de esto, el precio del tique medio creció hasta los 10,7 euros de media.

Los mayores de 50, los que más consumen

Por edades, los mayores de 50 años son los que más productos frescos consumen. El gasto en este tipo de productos también aumenta con la edad. En concreto, el 69% del gasto total en España lo realizan personas de más de 50 años. De hecho, en la franja de mayores de 65 años, esta categoría de alimentos supone el 52% del valor del tique de compra, mientras que entre los menores de 35 años el dato cae hasta un 37%.

Por otro lado, la hora de la comida es el momento preferido para consumir frescos, pues representa un 43% del consumo total, frente al 35% de la cena. En el desayuno supone el 8%. En el informe también se recoge que el 55% de los hogares reconoce que realizó en 2020 más comidas especiales en casa que fuera del domicilio.

Los motivos que ayudan a transmitir mayor percepción de calidad son la proximidad y los certificados de denominación de origen

Por otra parte, la calidad sigue siendo el factor más valorado en la compra de frescos (59% de las preferencias), aunque la relación calidad-precio se mantiene en segunda posición (51%). Asimismo, el informe señala que los motivos que ayudan a transmitir mayor percepción de calidad son la proximidad y los certificados de denominación de origen, seguidos de las certificaciones de bienestar animal, agricultura ecológica y sostenibilidad, así como la presentación y estética.

Por su parte, los autores del estudio recalcan que la sostenibilidad se ha convertido en un factor que determina cada vez más la compra de productos frescos y que el granel es ya la opción mayoritaria que prefieren los españoles en el supermercado (61%).

En cuanto a Aldi, el informe pone de manifiesto que el 73% de los tiques de compra de sus clientes contienen productos frescos. En este sentido, la cadena alemana cerró 2020 con un incremento del 23,7% en ventas de productos frescos respecto al año anterior. La compañía cuenta con más de 480 productos frescos en sus lineales.