Los distribuidores mayoristas de alimentación y los supermercados ubicados en las zonas turísticas más dependientes de los viajeros internacionales expresan su preocupación por la lenta recuperación del turismo extranjero, que puede poner en riesgo las cuentas de muchos negocios por segundo verano consecutivo.

En plena ola de nuevos contagios, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) -que agrupa a Mercadona, Consum, Spar, Coviran, Lidl o Dia- asegura que el actual escenario se traduce en una disminución en la facturación de alrededor de 3.500 supermercados ubicados en zonas turísticas y en un descenso de las ventas hacia la hostelería y la restauración por parte del sector mayorista.

La patronal calcula que este último acumula una caída de volumen de negocio hacia dicho canal de casi un 30% desde el inicio de la pandemia. Pese a haber registrado un ligero repunte tras el fin del estado de alarma, cunde la inquietud por la cifras que apuntan a una recuperación más lenta de lo previsto en bares, restaurantes y cafeterías. Asimismo, tampoco invita al optimismo la lenta llegada turistas internacionales, especialmente británicos, cuyos niveles no son compensados por el incremento del turismo doméstico.

Según datos publicados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), España recibió la visita de 3,2 millones de turistas internacionales en los cinco primeros meses del año, lo que supone un 69,7% menos que en el mismo periodo de 2020. Frente a ello, las previsiones expuestas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo pasan por alcanzar este verano la mitad de las visitas de 2019, unos 17 millones de turistas extranjeros. Una cifra que todavía queda lejos de los 83 millones que llegaron a España a lo largo del último ejercicio anterior a la crisis sanitaria.

"Aunque la situación ha mejorado con respecto al año pasado, nos siguen preocupando las noticias que hablan de una lenta recuperación del turismo extranjero, que es fundamental para la economía española y, por lo tanto, también para la distribución con base alimentaria, tanto minorista como mayorista, que presta servicio a los millones de visitantes que España recibe todos los veranos", señala el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo.

En este sentido, muchas de las empresas de distribución mayorista surten a pequeñas cadenas muy especializadas en nichos de consumo relacionados con el turismo –como supermercados de campings o de complejos de vacaciones- que también notan el descenso de visitantes internacionales.

A ello se añade que el consumo en este tipo de establecimientos se decanta fundamentalmente por productos 'premium' de alto valor añadido, por lo que el impacto que deja en las cuentas de los negocios es todavía mayor.

En el sector creen que no se alcanzará una cierta vuelta a la normalidad en este segmento de negocio hasta que se complete el retorno del turismo internacional, se acelere la vacunación y haya suficientes medidas de seguridad que garanticen la tranquilidad de turistas y trabajadores.