La pandemia frenó toda la actividad en el sector de la restauración y ha asestado un duro golpe a la hostelería. Aunque las restricciones aún se mantienen, algunos grupos creen ver ya la luz al final del túnel y retoman sus estrategias de expansión previas a la crisis sanitaria.

Uno de ellos es el Grupo Lalala, cuyo germen está en una pequeña cervecería del número 12 de la madrileña calle de Ponzano, fundada en 2015 para dar un giro al concepto de taberna tradicional. Desde entonces, ha ido creciendo de forma imparable hasta sumar cerca de treinta locales en tres ramas diferenciadas: bares, restaurantes y salas de fiestas. Sólo en el entorno de la calle que les vio nacer tienen cinco.

Su hoja de ruta pasa ahora por seguir replicando los conceptos que más éxito cosechan en el grupo por otras zonas de la capital y fuera de ella. Hasta finales de año pretenden levantar la persiana de diez nuevos establecimientos, logrando sumar cerca de cuarenta gracias a los ingresos del negocio y las aportaciones de los socios, entre los que hay varios rostros famosos.

No en vano, los fundadores del grupo Luis Torremocha y Miguel Nicolás forjaron trayectoria como relaciones públicas en locales de ocio de la capital. Además, el segundo comparte dedicación profesional con su hermano Fernando, uno de los fundadores del grupo Larrumba (Frida, Marieta, Perrachica, Habanera, Botania...).

A día de hoy, Lalala suma más de 400 empleados entre locales y oficinas, detallan fuentes de la empresa. Un pequeño porcentaje de ellos, sobre todo de establecimientos de ocio nocturno, aún continúa en ERTE. Pero la pretensión es conseguir cerrar el año 2021 con unos 20 millones de euros de facturación y duplicar esa cifra en 2022 si la evolución de la pandemia hasta entonces lo permite.

Siempre con barra

Todos sus locales -ya sean bar o restaurante- cuentan con servicio de barra. Pero a pesar de esas limitaciones, "creemos que es un momento de oportunidades y seguimos apostando por el sector", añaden. En este sentido, el grupo ya ha abierto en el mes de junio dos tabernas en Madrid (en la calle Corazón de María y en Juan Bravo). Y la intención es seguir creciendo en la capital.

Actualmente, acometen obras en algunos locales y tienen previsto poner en marcha dos salas de fiestas en la misma calle Juan Bravo 35. Cada una con un concepto muy diferente. La primera, más enfocada a las tardes con música comercial y conciertos en directo; y la segunda, dirigida al ocio nocturno, con un público más mayor y servicio en mesa.

Además, quieren abrir dos restaurantes más de su marca 'La Mamona'. El primero, en el Paseo de Castellana 62, podría estar listo a finales de agosto; y otro se ubicará en la Avenida de Europa, 16 de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Además, cuentan con abrir una cervecería (La barra de la Bientirada, en Miguel Ángel 15). Y no se descarta poner en marcha otra más también en la capital.

Sin embargo, sus planes pasan por exportar el modelo fuera de las fronteras de Madrid. Hace escasos días inauguraron un local en la isla de Ibiza y la idea es que de aquí a final de año, puedan sumar otros dos más en la isla balear.

Además, el 'parón' de la actividad por la pandemia les sirvió para pensar nuevos conceptos e incrementar su nivel de digitalización. Gracias a esto último, han sido capaces de identificar que un buen porcentaje de su público era de origen andaluz. Algo que unido a los contactos de sus socios fundadores en esa Comunidad, les han llevado a querer dar el salto.

De hecho, ya han realizado el trabajo de campo para seleccionar las ubicaciones que mejor se adapten a sus intereses y pretenden abrir tres nuevos locales en las ciudades de Málaga, Sevilla y Granada. "Ese es el siguiente paso al 100%", concluyen fuentes de la empresa.