La nueva OHLA ha logrado obtener un beneficio neto positivo en el primer semestre de 2020. Es la primera vez en cuatro años que lo logra, justo después de culminar su proceso de refinanciación de deuda y arrancar una nueva etapa centrada en la sostenibilidad.

En sus primeros resultados comunicados tras la renovación de nombre corporativo, la compañía controlada por los hermanos mexicanos Amodio registra unos beneficios de 75,4 millones de euros, que le sirven para dejar atrás las pérdidas de 38,5 que se anotó en el mismo período del año anterior. La renombrada compañía no registraba beneficios desde el primer trimestre de 2017, cuando logró anotarse 8,3 millones de euros. Desde entonces, acumulaba cinco ejercicios en signo rojo, que se vieron agravados por la pandemia.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la constructora alcanzó los 30,4 millones de euros, tras subir un 51,2% en los últimos 12 meses. Según la información remitida este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las ventas todavía siguen estando marcadas por la pandemia. El pasado año su contratación se contrajo, con un impacto en la facturación del 2,8% en el primer semestre, hasta los 1.312 millones de euros.

En la vuelta al beneficio tiene especial relevancia la buena marcha del negocio con la reestructuración y la plusvalía de 46 millones de euros a consecuencia de la venta de su participación en el nuevo hospital de Toledo. La firma también se deshizo de otros activos como el 49% del proyecto de oficinas londinenses Old War Ofice (antiguo Ministerio de Guerra) por un importe próximo a los 100 millones, aunque sin impacto en las cuentas.

La contratación en estos primeros seis meses de 2021 se ha disparado hasta los 1.845 millones de euros (un 65% más), lo que le deja una cartera de más de 5.000 millones de euros. Por regiones, el 41% se concentra en Europa, mientras que otro 38% está en Estados Unidos y un 20% en Latinoamérica.

En el área de construcción, ha visto incrementado un 12% su volumen de negocio

En el área de construcción, ha visto incrementado un 12% su volumen de negocio, hasta los 4.469 millones de euros, gracias a nuevos proyectos en Perú (370 millones) y en Estados Unidos (370 millones). Por su parte, Europa suma cerca de 250 millones con obras en Suecia y Reino Unido.

En cuestión de liquidez, las cuentas remitidas a la CNMV reflejan una mejora de 194 millones de euros de su endeudamiento neto, por lo que la liquidez (647,9 millones) supera en 110,9 millones su deuda (537 millones).

"En este contexto de estabilidad y refuerzo financiero la compañía inicia una ilusionante etapa en la que afrontará con las máximas garantías su plan de negocio con el firme objetivo de ser una empresa sólida y rentable", señala la empresa.

Más peso para los Amodio

Ahora, la compañía no solo ha cambiado de denominación, sino que también ha registrado cambios en la composición del consejo. Los principales accionistas de la nueva OHLA, los hermanos Amodio, han reforzado su presencia en el órgano con el nombramiento como consejero dominical de Luis Fernando Amodio Giombini. Junto al presidente Luis Amodio y al vicepresidente primero, Julio Amodio, en total ya son tres los miembros de la familia que, con el plan de refinanciación, ha aportado 37 millones de euros.

Asimismo, el Grupo Villar Mir ha reducido su participación en el capital de la empresa al 7% y Silvia Villar-Mir de Fuentes ha abandonado el consejo. El nico representante de la familia actualmente es el vicepresidente segundo, Juan Villar-Mir de Fuentes.