La pandemia ha traído consigo un enorme crecimiento de las reformas en el hogar. Pero el boom de demanda no ha conllevado una bajada de los precios, sino todo lo contrario. El sector de la construcción se enfrenta a un conjunto de factores que están impulsando al alza el precio final de los proyectos en los últimos meses.

Por un lado, el crecimiento en el precio de las materias primas que dependen de los mercados internacionales. Y, por otro, un desabastecimiento de ciertos materiales a los que se une la falta de mano de obra cualificada en el sector.

"Todo lo que son aluminio y metales, productos derivados del petróleo, así como la madera han registrado un incremento muy importante", explica Sebastián Molinero, secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac).

Desde esta patronal estiman que en este trimestre va ha haber subidas en todos los sectores, que irán del 2% al 14% en el caso de impermeabilizaciones. Pero la subida de precios -aseguran- es generalizada y afecta también a cementos, pegamentos, perfilería de cartón y yeso.

Aunque todo depende de la política de cada empresa y el tipo de profesional que se encargue del proyecto, "el precio de la reforma media ha subido entre un 7% y un 15%", explica Luis López Soriano, de Tectum Arquitectura. "Si el volumen de la reforma es muy grande, el incremento es menos acusado. Pero si son pocas cosas las que hay que reformar, ahí sí se nota bastante", puntualiza.

Además, "desde el mes de abril todo lo que tenga que ver con material de obra y accesorios como las mamparas de baño, cerramientos de ventanas, encimeras y mueble macizo, han subido en precio de catálogo hasta un 7%. Y eso son precios que tenemos que repercutir al cliente", añade Carlos Merino, de ReformasHoy, otra empresa especializada el remodelaciones integrales en Madrid.

Presupuestos para solo un mes

La volatilidad en los precios, de los que las grandes patronales de la construcción llevan semanas advirtiendo que pueden poner en peligro la ejecución de los grandes proyectos, ha hecho que las compañías también acorten el plazo de validez de los presupuestos que dan a los clientes.

"Si antes los hacíamos para tres meses, ahora los hemos dejado en un mes", añade Merino. "Nosotros estamos ofreciendo presupuestos a un mes vista o como mucho dos meses y medio si el cliente es habitual", coincide López Soriano.

A todo ello se suma que la alta demanda ha provocado un cierto desabastecimiento de los materiales. "Y eso también ha repercutido en el precio", dice Dimitry Kazarian, director comercial de Lautoka Urbana. "Si montar una cocina antes llevaba tres semanas, ahora los proyectos se alargan más por la falta de material. Y si los tiempos no son los mismos, los costes tampoco", remata.

Si antes montar una cocina llevaba tres semanas, ahora los proyectos se alargan más por la falta de material"

De todas formas, en esta compañía de Barcelona especializada en reformas y diseño de interiores aseguran no haber revisado sus tarifas desde hace dos años. Pero al mismo tiempo reconocen que el incremento de costes les llevará finalmente a repercutirlo en el cliente "hasta un 10% porque no salen los números". "Comparando lo que gastamos de material el año pasado y lo que hemos gastado este, hay que subir los precios", abunda Kazarian.

A la subida generalizada de las materias primas, hay que sumar la crisis de los contenedores marítimos y el bloqueo en los puertos chinos tras el reinicio de la actividad por el fin de ciertas restricciones. "Eso hace que se reduzca mucho la materia prima que llega a España y se incrementa más aún el precio de los materiales y las demoras", añade López Soriano.

Y aunque todo esto es algo que puede tener un carácter coyuntural cuando se estabilice la oferta y la demanda, sí hay un problema estructural que no es tan fácil solucionar. "El tema más importante es la falta de mano de obra cualificada", concluye Merino.