El Ministerio de Trabajo ha convocado a los sindicatos CCOO y UGT y a la patronal de empresas CEOE el próximo miércoles 1 de septiembre para comenzar la negociación sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), según ha publicado El País y han confirmado a este medio ambos sindicatos y el mismo Ministerio.

La ministra del ramo, Yolanda Díaz, ha promulgado durante los últimos meses que los trabajadores con los salarios más bajos no pueden quedarse atrás en un momento de recuperación económica en el que se han subido las pensiones y los sueldos de los funcionarios, y además están aumentando los precios (IPC) a su mayor ritmo desde 2017, pero la responsable de Economía, Nadia Calviño, mantenía la prudencia.

Los agentes sociales no han recibido más detalles sobre los planes del Ejecutivo, por lo que habrá que esperar al miércoles, como pronto, para conocer cuáles son sus intenciones, esto es, cuánto pretende subir el salario mínimo, cuándo (con o sin retroactividad) y si busca pactarlo sí o sí con los empresarios o si está dispuesto a hacerlo sin su visto bueno.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se ha opuesto a la subida del SMI. Al principio del verano, su presidente, Antonio Garamendi, insistió en que no era el momento en eventos en público, y los sindicatos (a favor de la medida) criticaron su posición y apremiaron al Gobierno a poner fin a su «táctica dilatoria para no perturbar» a los empresarios.

Por su parte, el Gobierno designó un comité de expertos para que evaluase cuánto debía subir el SMI, que en junio determinó que deberá aumentar como mínimo hasta los 1.011 euros al mes en 14 pagas (61 euros más que el actual) de aquí a 2023. A la vez, los expertos ofrecieron tres posibles escenarios: una subida de 19 euros en 2021, 40 euros en 2022 y 40 euros en 2023 (en total sería un aumento de 99 euros); una subida de 15 euros en 2021, 31 euros en 2022 y 31 euros en 2023 (77 euros en total) o un aumento de 12 euros en 2021, 24 euros en 2022 y 25 euros en 2023 (61 euros en total). 

Ahora, corresponderá a Trabajo planificar cómo plantea la negociación de los sueldos más bajos del país, que llevan congelados desde enero y que están a la cola de Europa, a pesar de que Sánchez ya lo subió.

De cara a la próxima reunión entre Gobierno y sindicatos, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez ha remarcado que lo que le interesa "son hechos y no palabras", por lo que espera que el Ejecutivo esté de acuerdo con el alza salarial "como lo han hecho la mayoría de países de la Unión Europea".