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El hachazo de Sánchez a las eléctricas hizo cambiar la recomendación del consejo de Naturgy a sus accionistas

Comparecencia de Pedro Sánchez sobre la operación de evacuación en Afganistán

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en rueda de prensa. Europa Press

El cerco de Pedro Sánchez sobre las eléctricas, tras la publicación de un nuevo real decreto para frenar la escalada del precio de la luz, ha dejado dos consecuencias importantes. Una de ellas es la fuga de inversores en bolsa, ya que las grandes compañías han sufrido importantes pérdidas. La otra es el impacto que tendrá en las cuentas de resultados del sector a final de año. 

Esta segunda, por tanto, ha sido fundamental para que el consejo de administración de Naturgy haya tenido que modificar su opinión respecto a la OPA de IFM. A pesar de que los principales accionistas no acudirán a la oferta, el órgano indica en el documento presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ve “razonable” el precio lanzado por el fondo australiano. 

Según el Gobierno, el plan de choque incluye medidas que minorarán los ingresos de las principales compañías en 2.600 millones de euros, algo que “podría afectar al cumplimiento efectivo del Plan estratégico 2021-25 aprobado por el consejo del pasado 27 de julio, que está sujeto a que se materialicen las hipótesis de escenario y regulatorias y sus proyecciones, así como que se ejecuten las medidas diseñadas en la forma y plazos previstos".

Es decir, Naturgy asume que la entrada del real decreto tendrá un impacto negativo en las cuentas de resultados a cierre de 2020 y, por tanto, el precio de la acción podría perder valor en los siguientes meses siempre y cuando el real creto siga adelante. 

En este sentido, el consejo de administración de la energética revela que estas medidas aún no son definitivas y el hachazo fiscal que propone Sánchez para minorar los beneficios caídos del cielo “podrían revisarse en los tribunales”. 

IFM tiene una vía de escape

A pesar de que la nueva legislación aprobada por el Gobierno no favorece a las empresas del sector energético, IFM podría beneficiarse de ella. Fuentes del sector explican a El Independiente que el impacto negativo sobre las empresas eléctricas generarán dudas en los inversores, tal y como se ha podido comprobar en las últimas sesiones del Ibex 35. Pero a pesar de que los grandes accionistas de Naturgy ya han avanzado que no van a acudir a la OPA, los pequeños accionistas podrían dar el paso adelante y vender sus títulos. 

El fondo australiano tiene un gran problema: el free float. Las acciones en circulación quedan muy limitadas, una vez que el 75% de los títulos en mano de los grandes inversores no van a venderse. IFM ya adelantó que solo entraría siempre que tenga, al menos, el 17% de control sobre el accionariado de la compañía. 

A priori, podría tener un 25% para poder salir al mercado de compras, pero tal y como señalan fuentes del sector, dentro de este cuarto de tarta que queda en circulación hay un porcentaje muy importante de fondos de inversión pequeños que tienen las acciones indexadas en sus carteras. 

El plazo de aceptación de la oferta finalizará el 8 de octubre después de algo más de un mes para poder aceptar la operación y se conocerá definitivamente si IFM logra entrar en el accionariado de la compañía.

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