La matriz de Endesa, Enel, ha anunciado un importante paso para su modelo de negocio. En concreto, la gigante energética ha explicado que dejará de utilizar y vender gas para “emitir cero gases contaminantes a la empresa”. 

Enel, a través de la nota remitida a sus inversores, ha asegurado que en 2040 toda la energía que suministre será proveniente de fuentes renovables. El grupo italiano confía en haber logrado reducir un 40% su gasto energético ya en el año 2030, así como haber limitado en un 80% las emisiones de CO2 a la atmósfera derivadas de la generación de energía.

La compañía irá reemplazando su flota térmica con nueva capacidad renovable y aprovechando la hibridación de energías renovables con soluciones de almacenamiento. Además, Enel ha comunicado que la descarbonización concluirá en 2027 en España.

Continuaremos creciendo en energías renovables, aprovechando lo que ya es la base de activos renovables privados líder en el mundo”, ha explicado el consejero delegado de Enel, Francesco Starace, en un comunicado.

Para desarrollar esta nueva hoja de ruta Enel pondrá encima de la mesa hasta 170.000 millones de euros de aquí a 2030, un incremento de hasta el 6% en el nuevo plan estratégico.  De acuerdo a las estimaciones de la matriz de Endesa, las previsiones de la nueva hoja de ruta hará incrementar su resultado bruto operativo (ebitda) en una horquilla de entre 21.000 y 21.600 millones de euros en el año 2024.

La decisión de Enel llega en un momento trascendental debido al incremento del precio del gas y de la falta de suministro por las tensiones geopolíticas. Endesa ha considerado siempre que dicha materia prima es un obstáculo para garantizar unos precios bajos en la factura de la luz.