CaixaBank Research considera "altamente improbable" que el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos de interés "antes de finales de 2023". La justificación es que la inflación subyacente -que excluye energía y alimentos- se encuentra en el 2,6% en la zona euro; esto es lejos del 4,8% de Nueva Zelanda o del 4,6% de Estados Unidos, donde sí se esperan subidas de tipos de forma más urgente.

No obstante, dan por hecho que 2022 será "el año de la retirada de los estímulos monetarios", entre ellos, el programa de compras de emergencia frente a la pandemia que el BCE puso en marcha al inicio de la crisis del coronavirus. En concreto, prevén que el organismo que preside Christine Lagarde comprará 520.000 millones menos en 2022, por lo que las compras se situarán alrededor de los 570.000 millones.

El BCE se reunirá el próximo jueves en el que será su último encuentro antes de final de año. Está previsto que entonces comunique cuál va a ser su política monetaria y que anuncie también la finalización del programa de compras de emergencia en marzo del próximo año, tal como estaba previsto.

Hasta entonces, CaixaBank Research prevé que el ritmo de compras se vaya reduciendo. Por otra parte, entienden que el programa ampliado de compras de activos (APP, por sus siglas en inglés) recobrará importancia "y las compras netas mensuales podrían pasar de 20.000 millones de euros actuales a 40.000 millones. Además, se especula con que el BCE pueda añadir cierta flexibilidad a las compras de activos del APP y, en lugar de anunciar un ritmo de compras mensual, anuncie un objetivo de compras a realizar en el conjunto del año".

Según ha publicado Reuters esta sería una de las opciones que estaría estudiando el BCE para empezar a retirar los estímulos a la vez que lanza un mensaje que garantice la estabilidad financiera.

El economista de la división de estudios del banco Ricard Murillo Gili, autor de La respuesta de los bancos centrales al rebote de la inflación (y la no respuesta del BCE) apunta también que los "límites" para emitir deuda no serán iguales que antes de la pandemia. "Con el aumento de la deuda pública tras el estallido de la pandemia el BCE tiene margen para mantener el ritmo de compras que prevemos hasta finales de 2023 sin sobrepasarlos", subraya.

Retirada de estímulos pero sin subida de tipos

Este jueves, Isabel Schnabel, miembro del comité ejecutivo del BCE, afirmó que una subida de tipos prematura podría poner en entredicho la recuperación económica tras la pandemia. "Incluso si los mercados financieros se han vuelto más sensibles a los cambios de política, los bancos centrales deben encontrar formas de asegurar la estabilidad de precios sin poner en peligro la estabilidad financiera", defendió durante la V Conferencia Anual de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS).

Los detalles sobre la futura política del Banco Central Europeo se desvelarán la próxima semana. Con todo, los expertos creen que las decisiones no irán en la línea de una subida de tipos ya que Lagarde sigue defendiendo que la inflación es "transitoria", al contrario de lo que cree el presidente de la Reserva Federal, que consideró hace unas semanas que los riesgos habían aumentado.

Cabe destacar que la inflación en Estados Unidos había alcanzado en octubre el 6,2%el dato más alto en tres décadas.