Los principales bancos españoles, los diez que el Banco Central Europeo (BCE) supervisa directamente, ganaron en el tercer trimestre del pasado año 19.411 millones de euros. Según cifras estadísticas que el BCE ha publicado este miércoles, sólo los once bancos franceses más grandes ganaron más, en concreto 28.910 millones de euros.

Los cuatro bancos griegos que supervisa el BCE fueron los únicos que tuvieron pérdidas (-4.611,75 millones de euros). Los 21 bancos significativos alemanes tuvieron en el tercer trimestre un beneficio de 8.080 millones de euros y los once italianos de 10.664 millones. De este modo, los bancos griegos son los únicos que tienen una rentabilidad sobre recursos propios negativa (-26,18 %). Los bancos significativos de Eslovenia tenían en el tercer trimestre del pasado ejercicio una rentabilidad sobre recursos propios del 11,19 %, la más elevada.

La rentabilidad sobre recursos propios de los bancos españoles es del 11,63 %, la de los bancos alemanes del 4,4 %, la de los franceses del 7,31 % y la de los italianos del 7,37 %. La rentabilidad sobre recursos propios es el porcentaje que se obtiene al dividir el beneficio neto después de impuestos entre los fondos propios, que son el capital y las reservas, e indica la rentabilidad de un banco y su capacidad de remunerar a los accionistas con el capital que han invertido. Cuanto más alta es la rentabilidad sobre recursos propios, mayor es la rentabilidad del banco en función de los recursos propios.

Mayor rentabilidad

La rentabilidad sobre recursos propios media de los bancos 113 bancos más grandes de la zona del euro, los que el BCE supervisa directamente, era en el tercer trimestre del 7,19 % (comparado con el 6,92 % del trimestre anterior y del 2,12 % un año antes).

La generación de ingresos operativos se mantuvo estable, por lo que la mejora de la rentabilidad sobre recursos propios se ha producido tras la caída de los gastos administrativos, de las depreciaciones, de los deterioros de valor y de las provisiones. Los deterioros de valor y las provisiones de los bancos más importantes de la zona del euro fueron en el tercer trimestre las más bajas desde el primer trimestre de 2018.