Borja Prado va a ser nombrado como nuevo presidente de Mediaset España. Uno de los hombres de más confianza de Silvio Berlusconi cogerá las riendas de uno de los medios de comunicación más importantes a nivel europeo. El veterano directivo, tal y como adelantó El Confidencial, se sentará en el despacho una vez que se apruebe en el consejo de administración del próximo miércoles y se haga lo propio en la junta de accionistas. 

No obstante, la figura de presidencia en Mediaset no es ejecutiva y estos poderes seguirán siendo para Paolo Vasile, que será ratificado por el consejo de administración en la reunión de los consejeros de este miércoles. Si bien no tendrá capacidad de decisión en la matriz de Telecinco o Cuatro la figura de Prado es fundamental para Silvio Berlusconi ya que durante décadas ha estado ligado con su grupo mediático. 

Banquero de profesión, actualmente dirige el fondo de capital riesgo Peninsula Capital (con cerca de 3.000 millones de euros bajo gestión), y tiene una participación del 15% en el banco de inversión Key Capital. Prado es uno de los consejeros más veteranos de Mediaset. En 2005 abandonó la compañía tras más de dos décadas en sus paredes como consejero independiente y en 2018 regresó a la compañía en calidad de consejero dominical para gobernar el paquete accionarial de Silvio Berlusconi, empresario que siempre le ha considerado hombre de su confianza en España. 

Pero Borja Prado no solo ha tenido el respaldo de Silvio Berlusconi. También ha conseguido ser pieza angular de los grandes magnates italianos en sus negocios en España. Desde 2009 hasta 2019 después de que Acciona vendiera su 25% de acciones a Enel (matriz de Endesa) y el grupo italiano asumiera el control del 92% de la compañía, para unos años después vender el 22% del capital y quedarse con el 70% actual.

Durante su mandato, el nuevo presidente de Mediaset tuvo que hacer frente a uno de las mayores controversias de la historia de la energética española. En diciembre de 2015 fue implicado en una supuesta red de espionaje interno para controlar a varios ejecutivos de la eléctrica, en especial el consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, y el director general de la empresa en Latinoamérica, Ignacio Antoñanzas. Las escuchas pretendían tener acceso a los dispositivos móviles y ordenadores para obtener información privilegiada. 

Pero antes de liderar una de las grandes empresas del Ibex 35, Prado hizo aterrizar a una de las principales entidades financieras italianas. En 2007 abrió la oficina de Mediobanca en España, generando grandes oportunidades para los inversores transalpinos en territorio nacional. De hecho, el directivo estuvo implicado en la compra de Endesa por parte de Enel y de Acciona. En 2014, abandonó sus funciones directivas al generar conflictos de interés entre la eléctrica y la entidad ya que Mediobanca asesoraba a la compañía española. 

Buena sintonía con Florentino Pérez

Los hilos italianos llegaron hasta la figura de Florentino Pérez. El presidente de ACS y Real Madrid tiene un fuerte vínculo para cerrar importantes acuerdos con compañías italianas como Autostrade per l'Italia (ASPI) por parte de ACS, operación que no terminó por concretarse ya que los accionistas de Atlantia prefirieron la oferta de Cassa Depositi e Prestiti (CDP) por 9.300 millones de euros.

El buen trabajo realizado por el futuro presidente de Mediaset le sirvió para que Florentino Pérez, esta vez en condición de presidente del Real Madrid, le ayudara a dar forma al proyecto de la Superliga europea, proyecto que sigue encallado en la Justicia europea puesto que el club blanco, Barcelona y Juventus mantienen un duro pulso con UEFA para crear la nueva competición. 

Reflotar Mediaset

Volviendo a Mediaset, Prados se enfrenta a un reto mayúsculo después de que los datos de Mediaset empiecen a mostrar síntomas de debilidad ya que su principal competidora le ha adelantado en audiencia.

Además, la irrupción de colosos internacionales como HBO o Netflix siguen robando audiencia (sobre todo joven) a los conglomerados tradicionales televisivos. Esta fuga de televidentes obligó desde hace varios trimestres a redirigir la estrategia y ofrecer contenidos similares a dichas plataformas. Por eso, Mediaset lanzó Mitele Plus, una herramienta de pago para ver contenido bajo demanda.