Economía | Finanzas

Las oficinas bancarias se reducen un 58% en España desde 2008

Una familia pasea junto a una oficina de IberCaja en Madrid.

Una familia pasea junto a una oficina de IberCaja en Madrid. Eduardo Parra / Europa Press

España ha vivido desde 2008 un proceso de reestructuración financiera con reducción de plantilla y de oficinas. Actualmente, el país cuenta con 19.338 oficinas (a 31 de diciembre de 2021), un 58% menos que las 46.065 oficinas con las que contaba en 2008. Este cierre de oficinas lleva consigo una reducción importante de plantilla. En 2007, las 88 entidades financieras con sede en España tenían un total de 238.272 empleados, en 2021, hay 10 entidades financieras que emplean a 127.884 personas.

Esta reducción de plantilla ha hecho que la carga de los trabajadores sea mayor, tal y como denuncian desde CCOO. En este caso midiendo el ratio de población por oficina bancaria, que en el periodo 2015-2021 ha pasado de 1.491 personas a 2.450,con especial aumento en Cataluña, Madrid, Aragón, Extremadura y Castilla La Mancha.

Nuria Lobo, secretaria de políticas sectoriales del sector financiero del sindicato, explica que cada profesional atiende de media a 300 personas, lo que hace que la atención se vea mermada y que los empleados hagan más horas. José María Martínez, secretario general de la federación de servicios de CCOO, lamenta que “las entidades financieras siguen con las inercias del rescate bancario”.

De hecho, Martínez ha explicado que el sector no necesita contraerse más. “Es imprescindible que haya diversidad, atención e intensidad”, ha señalado. Además, ha puntualizado que es un momento en el que es imprescindible que haya profesionales preparados para poder hacer frente a la gestión de crédito y a la gestión de los fondos europeos.

Para el secretario general es “estratégico que fluya el crédito”, ya no sólo por la cantidad de recursos que se van a tener que gestionar con los Fondos Next Generation, sino también con los fondos que vayan aparejados “más en un momento en el que la política monetaria se va a endurecer y puede haber cuellos de botella en la financiación del sector privado cuando se va a necesitar que haya inversiones que transformen nuestro modelo productivo”.

Asimismo, ha apuntado que la reducción de otorgamiento de crédito viene de la mano de la reducción de entidades y la concentración de muy pocas entidades del negocio. También ha señalado que la merma de oficinas lleva al problema de la exclusión financiera que se da en las zonas rurales. De hecho, según el informe de CCOO, hay 4.500 municipios españoles que no cuentan con una oficina bancaria, lo que supone el 3,5% de la población.

El sector bancario ha perdido 115.000 empleados netos, aunque las salidas reales han sido 140.000 personas

No obstante, José María Martínez ha alertado que la exclusión financiera se empieza a sentir en las ciudades y ha lamentado que es ahí donde se segmenta “muy duramente” a los clientes por renta y se deriva a canales de bajo coste o de atención menos especializada. “El mayor problema es que este negocio se hace con unos incrementos de rentabilidad, de productividad y de eficiencia basado en la reducción de plantillas".

Desde 2008, el sector bancario ha perdido 115.000 empleados netos, aunque las salidas reales han sido 140.000 personas, ya que ha habido “ciertas tasas de reposición”. De hecho, en el último año se han contratado 1.700 personas para cubrir estas salidas, aunque Martínez ha lamentado que son perfiles comerciales. Así, España ha pasado de tener 10 oficinas y 59,8 empleados por cada 10.000 habitantes en 2008 a 4,7 oficinas y 36,2 empleados por cada 10.000 habitantes en 2020, lo que representa una caída del 52% en el número de oficinas por habitante y del 39,4% del grado de bancarización.

Esto ha provocado que la carga de atención (habitantes a atender por cada empleado de banca) haya pasado de 167,2 habitantes en 2008 a 276,1 en 2020, lo que representa un incremento del 65,1%. Es un dato que se encuentra muy por encima de los 186,5 de la zona euro.

Nuria Lobo ha avisado de que esta sobrecarga de trabajo está teniendo consecuencias sobre la salud de los empleados, que están "al límite de estrés, quemadas y desmotivadas". "Este modelo de negocio va siendo insostenible", ha denunciado.

Para CCOO resulta "sangrante" que, en este contexto, los sueldos de los presidentes y consejeros delegados de los principales bancos españoles hayan crecido un 37,77% entre 2018 y 2021, en un periodo en el que los beneficios han crecido un 34,17%.

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