La volatilidad es la protagonista este año en los mercados bursátiles. La guerra en Ucrania, la elevada inflación, las subidas de tipos y la incertidumbre por el crecimiento mundial han hecho que el objetivo de los inversores haya cambiado. Por todo ello, las compañías que reparten dividendos superan desde principios de año, tal y como aseguran desde Capital Group, a las empresas de crecimiento (las que registran beneficios por encima del sector).

“Las compañías que pagan dividendos llevan desde principios de año superando a las compañías de crecimiento por un amplio margen, ya que el temor a la próxima subida de tipos de interés y la inquietud en torno al ritmo de crecimiento económico en Estados Unidos y China ha suscitado cierta preocupación por las elevadas valoraciones de muchas compañías de crecimiento”, señalan los expertos de Capital Group.

Añaden que las cifras de beneficios de algunas de las mayores compañías de crecimiento como Netflix o Meta (matriz de Facebook) han sido inferiores a las expectativas y el valor de los flujos de caja las hacen más vulnerables a las subidas de tipos.

En un entorno de aumento de los rendimientos de los bonos y de incremento de la inflación, la rotación del mercado hacia las compañías de dividendos podría encontrarse aún en sus primeras etapas. En este sentido, “la inversión en dividendos podría desempeñar un papel más importante en la rentabilidad total de una cartera”, apuntan los expertos.

A lo largo de los últimos diez años, muchas compañías de crecimiento se han visto favorecidas por un entorno de crecimiento moderado de la economía mundial, un nivel muy bajo de inflación y unos tipos de interés ultrarreducidos. “Parece que nos encontramos en las etapas iniciales de un mercado de renta variable que comienza a abrirse tras haber centrado toda su atención en las empresas de crecimiento relacionadas con la tecnología, sobre todo en las estadounidenses”, auguran.

Por ello, explican que la inversión en dividendos podría desempeñar un papel más importante en la rentabilidad de una cartera a medida que la política monetaria se vaya endureciendo y mientras continúe los elevados niveles de inflación que impulsan el aumento de la volatilidad. Esta atención, previsiblemente, aumentará conforme estas compañías vayan reanudando o aumentando sus pagos. Otro de los puntos que destacan en su informe es que estas compañías cotizan con unas valoraciones atractivas que podría no reflejar del todo su potencial alcista, por lo que los inversores a largo plazo pueden aprovechar este entorno tan cambiante.

La subida de tipos podría no afectar a las perspectivas de las compañías porque la correlación entre la rentabilidad relativa de las compañías con una elevada rentabilidad por dividendo y los cambios en el rendimiento de los títulos del Tesoro estadounidense ha pasado a ser positiva.

Desde Capital Group esperan un aumento constante de los dividendos en todo el mundo, aunque a un ritmo moderado. Muchas compañías han optado por la prudencia al respecto, tras su experiencia en el momento álgido de la pandemia de covid 19, cuando se vieron obligadas a eliminar o reducir notablemente sus dividendos. Ahora, “en un entorno de desaceleración del crecimiento de la economía mundial, algunas compañías desean preservar el efectivo por si la ralentización fuera más acusada de lo esperado”.

Los sectores de las finanzas, la sanidad y la energía representan una parte importante del universo de compañías que reparten dividendos. “Observamos una confluencia de factores que podrían favorecer el aumento de los dividendos en cada una de las áreas”, puntualizan desde Capital Group.

En términos generales, sin embargo, los dividendos siguen recuperándose. Según los datos publicados el pasado 15 de febrero por Wolfe Research, de las 242 compañías que suspendieron o redujeron sus dividendos en 2020, 98 han reanudado los pagos y solo tres han recortado sus dividendos en 2021.