El papel lo aguanta todo. Los cronogramas y calendarios, también. Más aún si de ellos puede depender la concesión de ayudas millonarias para hacer frente a la crisis. La realidad, en cambio, es otra. La lluvia de millones procedentes de los fondos europeos que España esta recibiendo en muchos casos sigue esperando destinatario. La ejecución del llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) está siendo muy desigual en tiempos y ministerios. Por ahora, analizando el grado de fondos comprometidos se puede concluir que los ministerios de Nadia Calviño (Asuntos Económicos y Transformación Digital) y Teresa Ribera (Transición Ecológica y Reto Demográfico) acumulan la mayor demora: cerca de 10.000 millones de los fondos ‘Next Generation’ siguen esperando destino.

En sentido contrario, su compañera de Gabinete, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, es la que actualmente puede presentar el mejor ratio de ejecución del Plan. Incluso mejor de lo estimado inicialmente. A 31 de mayo pasado, el Ministerio de Maroto ya había comprometido el 86,6% de los recursos del programa ‘Next Generation’ que le corresponden. Supone un montante total de 6.400 millones de euros, casi el doble de los 3.500 millones previstos (el 47,2%) inicialmente para mayo de este año.

Los datos aportados por un informe elaborado por la consultoría LLYC en el que se analiza el grado de ejecución de las ayudas europeas concluyen que al ritmo actual no será hasta diciembre del próximo año cuando España habrá logrado comprometer todos los recursos europeos recibidos.

Se añade que junto a un lento proceso de adjudicación de los recursos comunitarios -condicionados a la ejecución de reformas- existe una falta de información sobre la ejecución efectiva que están teniendo. El informe apunta que no existe información “sobre el gasto PRTR que ha llegado a sus destinatarios finales”: “Eso genera dudas acerca de los efectos en la economía real española, la comprensión por parte de la sociedad y la confiabilidad del Gobierno”, asegura.

Licitaciones retrasadas

Así, en el caso de los dos ministerios que acumulan un mayor retraso en sus compromisos de gasto se afirma que Asuntos Económicos y Transformación Digital habían previsto tener consignados para estas fechas un montante de 6.000 millones de euros. Sin embargo, hasta finales de mayo pasado sólo tenían comprometido gasto por 4.300 millones de euros. En el caso del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico la diferencia entre los planificado y lo comprometido es muchos mayor. Lo previsto era de 10.000 millones y lo comprometido ronda los 4.300 millones de euros.

Un proceso de licitaciones que en muchos casos acumula importantes retrasos. En las licitaciones previstas para el segundo semestre de este año, muchos casos son en realidad convocatorias retrasadas y que debían haberse resuelto la primera mitad de este año. Así, del montante de 11.000 millones de ayudas de fondos europeos que se comprometerán de aquí a final de año 3.000 millones corresponde a convocatorias traspasadas de la primera mitad de 2022.

En los próximos meses se deberían resolver las convocatorias de proyectos como el llamado ‘Kit Digital’ (1.000 millones), un proyecto de almacenamiento energético (150 millones) o actuaciones vinculadas al desarrollo del hidrógeno verde (195 millones) o licitaciones relacionadas con el ámbito ferroviario y portuario (casi 3.000 millones).  

Reformas pendientes

El informe de LLYC repasa los fondos recibidos hasta ahora por España. El primero de ellos alcanzó los 10.000 millones de euros, a mediados del año pasado. El segundo desembolso solicitado en abril pasado rondó los 12.000 millones de euros. El tercer paquete de ayudas, de 6.000 millones de euros, se espera para finales de este año, si bien su ejecución podría verse alterada por el devenir de cuestiones como el acuerdo en torno a las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos.

El primero previsto para el próximo año, otros 10.000 millones de euros, podría verse dificultado por las reformas que deberían respaldarlo y que afectan a ámbitos delicados como la reforma de las pensiones, la ley de Startups o la ley del Deporte.