Redondeada la composición del Gobierno, ahora es el turno del partido. Pedro Sánchez ha ordenado su nuevo Ejecutivo en dos tiempos, separados por menos de 40 días y obligado por la mudanza de Nadia Calviño a Luxemburgo, para ocupar la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Primero reforzó a Félix Bolaños como superministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes y retribuyó a Pilar Alegría con más competencias: a Educación y Formación Profesional le sumó Deportes y la portavocía del Gabinete. Y a María Jesús Montero, responsable de Hacienda, la aupó a la vicepresidencia cuarta. Colocó las piezas en el tablero pensando en el siguiente movimiento, en cuanto se confirmara la salida de Calviño.

El segundo tiempo llegaba este 29 de diciembre. Carlos Cuerpo, secretario general del Tesoro, se hacía con las riendas de Economía para liderar una política económica continuista; José Luis Escrivá agregaba Función Pública a Transformación Digital y, sobre todo, Montero era potenciada como vicepresidenta primera. Ella ya es la número dos del Gobierno y del partido. La mujer con más poder político en 45 años de democracia. Y la primera dos de su partido que es además dos del Ejecutivo en más de 20 años, desde los tiempos de Francisco Álvarez-Cascos y José María Aznar. El único precedente anterior era el del tándem que formaban Felipe González y Alfonso Guerra.

La vacante más destacada es la que dejó Pilar Alegría al asumir la portavocía del Gobierno, pero no está claro aún que vaya a haber un portavoz permanente de la dirección federal

El movimiento que le falta ejecutar a Sánchez, en lo inmediato, es en la ejecutiva federal del PSOE. Y llegará a la vuelta de vacaciones, para que los cambios sean ratificados por el máximo órgano de dirección, el comité federal, que previsiblemente se reunirá el fin de semana del 19 al 21 de enero, y en A Coruña, en el marco de la conferencia política que el partido celebrará para arrancar el año y arropar al candidato a las elecciones gallegas del 18 de febrero, José Ramón Gómez Besteiro.

Pero, según recalcan desde las alturas de Ferraz, serán "simplemente ajustes menores". Es decir, que el presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas no pretende revolucionar su dirección ni tocar el tridente de poder que forma con la vicesecretaria general, María Jesús Montero, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, los números dos y tres del escalafón.

En la dirección, por ahora, no adelantan más detalles de la reestructuración que acometerá Sánchez. La vacante más destacada es la que dejó Alegría al asumir la portavocía del Gobierno. Pero aún no está claro que el líder vaya a designar a un portavoz permanente. Tras la remodelación del Ejecutivo en noviembre, optó por una portavocía coral, compartida, aunque lo cierto es que el peso ha basculado hacia la acción del Gabinete. Ni siquiera se ha convocado una rueda de prensa en Ferraz desde el pasado 9 de octubre, más de un mes antes de la investidura.

El mayor 'shock' se produjo en julio de 2022 con la dimisión de Lastra, que auspició la promoción de Montero

El gran shock en la ejecutiva nacida del 40º Congreso Federal, de octubre de 2021, se produjo en julio de 2022, cuando la dimisión de la vicesecretaria general, Adriana Lastra, desencadenó la promoción de María Jesús Montero. También el nombramiento de Pilar Alegría y Patxi López como portavoces en el partido y en el Congreso. Sánchez entonces procedió al cambio de su núcleo de poder, como una continuación de la remodelación del Gobierno de un año antes, de julio de 2021, cuando salieron del puente de mando Carmen Calvo, José Luis Ábalos e Iván Redondo. En el tiempo transcurrido desde entonces, el círculo de pretorianos de Sánchez se ha consolidado: Montero, Bolaños y Cerdán, además de Óscar López, su director de Gabinete.

El creciente peso de Santos Cerdán

El número tres, que sobrevivió a su choque con Lastra, ha ido ganando poder y autoridad internas, y fue él quien logró cerrar el acuerdo con Carles Puigdemont. También Cerdán es el que ha pilotado el giro estratégico en Navarra, al facilitar la alcaldía de Pamplona a EH Bildu, una línea roja que la cúpula federal, así como el PSN, prometieron no cruzar.

No hay detalles aún de los "ajustes menores" que puede emprender Sánchez este mes

En cualquier caso, sobre los "ajustes" que acometa el secretario general en enero, haciéndolos coincidir con la conferencia política federal, planeará aún una cierta sensación de interinidad. Tras las elecciones gallegas del 18-F, vendrán las vascas, aún sin fecha, y después las europeas del 9 de junio, que el PP planteará como una reválida de las últimas generales.

Sánchez no ha señalado a su candidato para la competición a la Eurocámara o para la Comisión Europea, aunque uno de los nombres que circulan para ocupar una silla en ella, en el Ejecutivo comunitario, el de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. En su entorno insisten en que no está en sus planes partir hacia Bruselas, porque ya ha vivido fuera de España —antes de incorporarse al Gobierno de Sánchez, desde 2014 a 2018, fue directora ejecutiva del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), con sede en París— y porque "siente que tiene mucho que hacer aquí".

La exministra de Economía Nadia Calviño (d), tras entregar la cartera de vicepresidenta primera y ministra de Hacienda a María Jesús Montero (c), aplaudida por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante el acto de toma posesión celebrado este pasado 29 de diciembre de 2023 en el Ministerio de Economía en Madrid. EFE / JUAN CARLOS HIDALGO

En Ferraz no tienen tan claro que el presidente se acabe decantando por la vicepresidenta tercera, porque sería "desvestir un santo", el Gobierno, cuando ella tiene un papel capital en él, dada la importancia de las políticas de transición ecológica y de descarbonización.

Ribera, señalan en su entorno, no tiene previsto marchar en Bruselas porque ya vivió fuera de España y "siente que tiene mucho que hacer aquí"

En 2019, quien encabezó la candidatura al Parlamento Europeo fue Josep Borrell, y ganó con holgura en las urnas: 32,86% y 20 eurodiputados —21, cuando España pasó de 54 a 59 asientos—, por el 20,15% y 12 escaños (luego, 13) del PP. Los comicios se celebrarán con la ley de amnistía probablemente recién aprobada, así que los resultados podrán leerse como un plebiscito sobre la medida. Las europeas no se juegan en clave de poder pero han funcionado en otras ocasiones como castigo al partido gobernante. Está por ver que eso ocurra en junio. Esta vez, estarán en disputa 61 sillones de la Eurocámara, ya que España gana dos respecto a los 59 actuales.

Congreso ordinario, en todo caso, a partir del otoño de 2024

El buen desempeño del PSOE en las tres sucesivas convocatorias electorales —y en el horizonte están las catalanas, que como máximo han de tener lugar en febrero de 2025— será el eje de la estrategia socialista, y ahí volcará sus esfuerzos. En la primera prueba, las gallegas del 18-F, las perspectivas son negativas, dada la fortaleza del PP en la comunidad y la fragmentación de la izquierda: además del BNG —segunda fuerza en las autonómicas de 2020—, y del PSdeG, competirán Sumar y, finalmente, Podemos, después de que sus bases rechazaran integrarse en la candidatura liderada por Marta Lois, mujer de la máxima confianza de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

El partido se volcará ahora en las tres convocatorias sucesivas de este 2024: gallegas el 18-F, vascas, quizá en primavera, y europeas el 9 de junio

Los precedentes de las elecciones madrileñas de mayo de 2021, de las andaluzas de junio de 2022 o de las autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo demuestran que el partido toma nota de un mal resultado e introduce cambios: o de estrategia o de caras. Las primeras, las madrileñas, llevaron al rediseño del Ejecutivo; las segundas, al giro a la izquierda y a la revolución en la ejecutiva, y las terceras condujeron a las generales del 23 de julio.

A partir de octubre de 2024, Sánchez podría convocar el 41º Congreso Federal, de carácter ordinario porque habrían transcurrido tres años desde el anterior, el número 40, el de 2021, pero los estatutos le permiten llevar la convocatoria hasta un año más tarde, hasta finales de 2025.

Todo dependerá del cálculo de la dirección y de su voluntad de activar la renovación tanto en la cúpula federal como en las direcciones territoriales, en las que hay barones como Javier Lambán en Aragón o Concha Andreu en La Rioja que probablemente serán relevados. En el primer trimestre de 2024 sí se celebrará el congreso del PSPV-PSOE, extraordinario, para reemplazar al expresident valenciano Ximo Puig. El cónclave extremeño también queda a la espera de que el expresidente de la Junta Guillermo Fernández Vara se recupere de su tumor en el estómago, del que será intervenido en enero.