La inauguración de uno de los tramos ferroviarios de la línea de alta velocidad ferroviaria a Extremadura ha estado rodeada de polémica. Por un lado, el acto que ha contado con presencia del rey Felipe VI coincide con los graves incendios declarados en importantes espacios naturales como Monfragüe, el Valle del Jerte o Las Hurdes. Por otro, diversas plataformas ciudadanas y la oposición política regional acusan al Gobierno de promocionar como alta velocidad un servicio que no todavía no puede tener tal consideración y que circulará, de media, a 89 kilómetros por hora.

El propio Pedro Sánchez ha reconocido durante su discurso que el tramo entre Plasencia y Badajoz, que pasa por Cáceres y Mérida, "es sólo el principio" para mejorar la conexión ferroviaria de la región extremeña. "Se acabaron los retrasos injustificados e injustificables y las falsas promesas. Somos absolutamente conscientes de cuál es la realidad", ha dicho. "Comprendemos y asumimos, las enormes carencias que afectan al ferrocarril extremeño. Y esta inauguración no es una manera de disfrazarlas, sino de reconocerlas", ha abundado.

Por su parte, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha insistido en la misma línea que el jefe del Ejecutivo. "Hoy no finaliza nada, no acaba nada, más bien al contrario. Nos queda mucho camino por delante, estamos trabajando para que ese camino esté más cerca", ha dicho.

La titular del ramo ha explicado que por el tramo de 150 kilómetros que se inaugura este lunes circularán trenes de la serie 730 de Renfe que han sido recientemente remodelados y que cuentan con tecnología híbrida. Precisamente, se requiere convoyes de tracción diésel a la espera de que la línea sea electrificada en 2023. Además, todavía está en ejecución el tramo Talayuela-Plasencia (68,8 km) y en fase de estudio informativo el tramo de Madrid-Oropesa (200 km).

En todo caso, la ministra ha defendido que "los tiempos de recorrido entre Badajoz y Cáceres y Mérida y Cáceres van a ser más competitivos que el vehículo privado". En concreto, la puesta en servicio del tramo de la línea permitirá reducir en cerca de media hora el viaje entre Madrid y Cáceres y en más de 50 minutos entre Madrid y Badajoz. Todo ello, tras más de 1.700 millones de euros de inversión en la obra de ingeniería.

El rey Felipe junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), saludan al alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez (i) , durante la inauguración del tren de altas prestaciones de Extremadura, este lunes en Mérida. EFE/ Jero Morales

Medio centenar de personas se han concentrado las puertas de la estación de Cáceres, donde tenía su punto de partida el viaje inaugural, según recoge Efe. Además, diversas plataformas ciudadanas, como Milana Bonita, han organizado una protesta que también ha contado con la participación de miembros de Podemos y de los regionalistas de Levanta Extremadura.

"Hoy no se salda la deuda que este país tiene con el ferrocarril extremeño porque sigue siendo un tren con numerosas deficiencias; queremos un tren que nos vertebre, nos conecte, no cierre parada y que sea sostenible", ha señalado la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel. En su opinión, el tren de altas prestaciones se ha puesto en marcha "con prisas” y sin ser un "tren realmente digno".

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se ha felicitado por la llegada del nuevo servicio y ha pedido "reparar de una vez por todas el daño causado por tantos años de discriminación". "Se decidió este trazado para que todos los extremeños se puedan beneficiar de él", ha abundado el también presidente socialista sobre la línea que conectará en el futuro Madrid con Lisboa.

"Tren diésel de segunda mano"

Pero la oposición ha cargado contra la celebración del acto, al considerar que no se puede hablar de alta velocidad propiamente dicha. La recientemente nombrada presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha tachado la inauguración de "bastante inapropiada".

"Por más que se empeñen en vender el AVE oficialmente como ha hecho el ministerio con sus invitaciones, este tren diésel de segunda mano es el incumplimiento de una promesa", ha dicho la sucesora de José Antonio Monago. Además, ha criticado que no circule ni siquiera a 100 kilómetros por hora de media y en algunos tramos utilice el antiguo trazado de vía.