Los préstamos sobre vivienda en España aumentaron durante el segundo trimestre, a pesar de que los criterios de concesión de préstamos y las condiciones aplicadas a los créditos concedidos se endurecieron ligeramente, tal y como revela la Encuesta sobre Préstamos Bancarios del Banco de España. No obstante, según los datos del supervisor, el crecimiento de estos préstamos para adquisición de vivienda fue a un menor ritmo que en trimestres anteriores.

Las entidades financieras apuntan que el crecimiento se debe a la situación “positiva” del mercado de la vivienda y del impacto “favorable” asociado al bajo nivel de los tipos de interés que, en algunos casos aún no habrían recogido el incremento de los tipos de referencia de estos créditos. Por otro lado, el endurecimiento de la concesión se debe a un aumento de los riesgos percibidos (vinculados principalmente al deterioro de las perspectivas económicas generales y al empeoramiento en la solvencia de los prestatarios) y también, aunque en menor medida, de una menor tolerancia al riesgo por parte de las entidades financieras y de los mayores costes de financiación soportados por los bancos. En línea con esta evolución de la oferta, habría crecido el porcentaje de peticiones de fondos rechazadas.

También las condiciones generales aplicadas en estos préstamos se habrían endurecido entre abril y junio, hecho que no sucedía desde hace dos años, y que se habría traducido en un cierto aumento en los márgenes aplicados, tanto a los préstamos ordinarios como, en mayor medida, a los de mayor riesgo. Ello sería consecuencia, principalmente, de los mayores costes de financiación de las entidades y, en menor medida, de un aumento de los riesgos percibidos y de una menor tolerancia a dichos riesgos por parte de las entidades bancarias. No obstante, la fuerte competencia existente en este segmento habría provocado, en algunas entidades, que los mayores costes de financiación soportados se trasladaron solo parcialmente a los tipos de interés aplicados a estos créditos.

Para el tercer trimestre del año, las entidades financieras anticipan que los criterios de concesión de préstamos para adquisición de vivienda se volverán a endurecer, aunque ligeramente, y prevén que la demanda se reducirá considerablemente, rompiendo la tendencia ascendente que venía registrándose en este segmento desde el segundo trimestre de 2021.

Crédito de empresas y crédito para consumo

Por otro lado, la demanda de crédito de empresas y de hogares para consumo descendió entre abril y junio de 2022. Esta evolución se enmarca en un contexto de incertidumbre creciente (en el que se percibe un incremento de los riesgos) y de normalización de la política monetaria. Esta coyuntura ha condicionado también las expectativas para el tercer trimestre, en el que los bancos anticipan una prolongación de la contracción de la oferta de crédito y una disminución de la demanda en casi todos los segmentos analizados.

Por el lado de la demanda por parte de las empresas, se habría reducido por "varios efectos contrapuestos". Por una parte, el supervisor explica que habría aumentado la solicitud de préstamos ante las mayores necesidades para financiar existencias y capital circulante, en un contexto de aumento de los costes de materias primas, el incremento de las operaciones de reorganización empresarial y de refinanciación de deuda, así como el descenso de las emisiones de renta fija entre las grandes empresas (por el aumento de costes asociados a este tipo de financiación).

El incremento en el nivel general de los tipos de interés, el descenso de las necesidades para financiar inversiones en activos fijos y una mayor utilización de la financiación interna "habrían propiciado una disminución de las solicitudes".

Para el tercer trimestre, las entidades financieras españolas esperan una prolongación de la contracción de la oferta de crédito y un descenso moderado de las solicitudes de préstamos en todos los segmentos.

En cuanto al endurecimiento en los criterios para conceder créditos a hogares, ya sea para adquisición de vivienda o para consumo y otros fines, el Banco de España señala que esta evolución sería consecuencia, "fundamentalmente", de un aumento de los riesgos percibidos (vinculados principalmente al deterioro de las perspectivas económicas generales y al empeoramiento en la solvencia de los prestatarios) y también, aunque en menor medida, de una menor tolerancia al riesgo por parte de las entidades financieras y de los mayores costes de financiación soportados por los bancos.

La demanda de crédito por parte de las familias para consumo y otros fines se "habría reducido ligeramente" en el segundo trimestre, sobre todo por "un descenso en la confianza de los consumidores" y, en menor medida, por el "mayor uso de ahorros" para financiar esas compras.