Es un incremento imparable. La deuda no deja de crecer en la Seguridad Social española, a las actualizaciones aprobadas de las prestaciones se suma un cada vez mayor envejecimiento de la población que obliga a hacer frente a una factura mensual más elevada. Sólo en el último año la deuda de la Seguridad Social ha engordado en 13.829 millones de euros, hasta rozar los 100.000 millones de deuda en mayo pasado, según los últimos datos aportados por el Banco de España. En concreto, la deuda es ya de 99.183.

Supone una cifra un 80% más abultada que la que había en 2019 y más del triple de la deuda que se acumulaba hace un lustro. En 2017 la Seguridad Social adeudaba 27.393 millones de euros.

Actualmente el coste de asumir el pago de las casi 10 millones de pensiones por parte de la Administración supone un importe elevado; 10.832 millones de euros sólo el pasado mes de enero. Los 9,93 millones de pensionistas que perciben algún tipo de prestación son 100.000 más que hace sólo un año y 169.000 más que en julio de 2020.

El compromiso del Ejecutivo de actualizar las pensiones de acuerdo al IPC medio de cada ejercicio. La promesa se ha convertido en un compromiso con un elevado coste para las arcas públicas. La actualización llevada a cabo el pasado mes de enero supuso un desembolso extra de 6.500 millones de euros. Ahora, con una inflación desbocada -en junio se cerró en el 10,2%- y con una previsión de los distintos organismo oficiales que la sitúa en niveles cercanos al 8% o incluso el 8,6% al final del año, la sostenibilidad de la medida se antoja un reto complejo en el escenario de inestabilidad económica actual y de incremento del endeudamiento de la Seguridad Social.

Actualización de las pensiones

Por el momento, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido a hacer cumplir la promesa de equiparar las pensiones de casi diez millones de españoles al encarecimiento del coste de vida.

Al endeudamiento imparable que lleva la Seguridad Social, que sólo en los últimos años ha aumentado en un 16,2%, se suman otras deudas al alza que suma el sector público. En un contexto en el que las llamadas a recuperar la disciplina fiscal, la austeridad y los límites a la deuda de los Estados, España registró en mayo una deuda pública del 1,456 billones de euros. Supone cerca de 54.000 millones de euros más que hace un año.

Es la Administración general del Estado la que provoca en mayor medida ese aumento. En mayo pasado había aumentado un 5% respecto al mismo mes de 2021, pasando de 1,215 billones a 1,276 billones. En cambio, en las administraciones locales y autonómicas el comportamiento de la deuda es mucho más moderado. Aumenta también pero en niveles de entre el 1,2% y el 1,4%. Así, los ayuntamientos sólo la han incrementado en 333 millones, hasta sumar el conjunto de consistorios una deuda pública de 22.971 millones.

Un lustro de deuda disparada

En las comunidades autónomas el incremento en términos absolutos es de poco más de 3.800 millones de euros. La deuda en el conjunto de autonomías alcanza los 313.676 millones de euros el pasado mes de mayo.

El último lustro refleja una curva ascendente de deuda pública que se ha disparado de modo muy especial en los últimos dos años. Hoy la administración pública en España debe un 23% más que en 2017. Sin duda la necesidad de luchar contra la pandemia y contra el impacto de la crisis han obligado a adoptar medidas que suponen un incremento del saldo negativo. En 2019 la deuda aumentó, lo hizo también en 2020 y ahora en 2022. Los porcentajes de incremento oscilan entre el 8,5% y el 9,5% anual. En ejercicios anteriores la horquilla se situaba entre el 1 y 2% aproximadamente.