El Banco Central Europeo sorprendió con una subida más agresiva de lo previsto. El organismo anunció un aumento de 50 puntos básicos. Esta decisión va a beneficiar a los ahorradores, pero va a perjudicar a todos los que tengan un préstamos variable o a todos los que se quieran hipotecar, ya que la oferta se encarecerá. A pesar de que en los últimos 4 o 5 años, la mayoría de las nuevas hipotecas que se firman son a tipo fijo, el 75% del crédito hipotecario vivo es a tipo variable (según los datos del Banco de España)

Los propietarios de esa deuda sufrirán la decisión más agresiva del organismo europeo. En general, endeudarse va a ser más caro y eso afecta también a los préstamos personales, aunque probablemente el interés de los créditos suba poco a poco y el impacto sea menor que en las hipotecas.

El euríbor, índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable, lleva con subidas todo el año, más acusadas desde el anuncio del BCE de que iba a subir los tipos. Este aumento más agresivo de 50 puntos básicos hará que la subida sea mayor y ya hay muchos analistas que apuntan a que el año acabará en el 1,5%. A principios del pasado mes de junio, cuando el BCE anunció que realizaría una primera subida en julio y una segunda en septiembre, el euríbor registró su mayor incremento en tasa mensual, cerrando mayo en 0,287% y junio en 0,852%. En lo que va de mes, el índice hipotecario lleva una media de 0,959% y, desde el pasado 15 de julio, cotiza en su tasa diaria por encima del 1%

Con esta decisión, el BCE ha añadido presión a los hipotecados en variable por encima del 1%. El encarecimiento de las hipotecas que se revisen ahora alcanzará los 800 euros y con la previsión de euribor al cierre de año, en el 1,5%, se elevará a 1.127 euros. En 2023, el indicador mayoritario en las hipotecas escalará al 1,9%, lo que se traduce en 1.372 euros más en la cuota de las hipotecas, tomando como referencia una hipoteca media de 100.000 euros, a 25 años y un diferencial del 1%.

Desde Asufin señalan que las subidas se harán patentes especialmente a partir de agosto, cuando se renueven las hipotecas con el cierre de julio. Por ello, consideran que “es recomendable la renegociación con la entidad de cada cliente u otras, en el mercado, para quienes arrastran diferenciales muy altos de la burbuja financiera, del 2% y hasta 3%”. Según la asociación, las hipotecas de estos usuarios tienen ya amortizada buena parte del capital que se suscribió en los años 2010 hasta 2014 y pueden encontrar mejores opciones en estos momentos, con un tipo fijo o variables por debajo del 1%.

Endeudarse va a ser más caro y eso afecta también a los préstamos personales, aunque probablemente el impacto sea menor que en las hipotecas

“Estamos hablando de un aumento de más de 1,5 puntos en tan solo 12 meses, lo cual repercutirá directamente sobre aquellas familias que tengan una hipoteca de tipo variable. En este sentido, se producirá un aumento de unos 1.400 euros aproximados de media al año por familia, lo que supondrá un aumento de la cuota hipotecaria mensual alrededor de los 115 - 120 euros”, indica Ferran Font, director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com.

A pesar de que la subida de tipos sólo afecta al crédito variable y que los hipotecas a tipo fijo seguirán pagando lo mismo, sí que se verán perjudicados los nuevos hipotecados que quieran hacerlo a tipo fijo, ya que la oferta se está encareciendo. “Los bancos quieren incentivar la contratación de las variables, por lo que están subiendo el interés de las fijas”, puntualizan desde HelpMyCash. Según el comparador, lo más probable es que los tipos fijos superen el 2,5% o el 3% dentro de unos meses y que desaparezcan del mapa los intereses de en torno al 2% que aún ofrecen algunas entidades. Por ello, “si una persona tiene planeado contratar una hipoteca fija, es aconsejable que cierre cuanto antes la operación”. aconsejan.

En la actualidad, una hipoteca a 30 años a tipo variable es una opción más rentable que una a tipo fijo. En consonancia con esta nueva tónica predominante, “el hipotecado deberá acostumbrarse, de nuevo, a asumir tipos variables, dejando prácticamente de lado los fijos”, apunta Juan Pedro Zamora, director de Desarrollo de Negocio de Hipoo. Y añade que esto va a suponer una aceptación apremiada de la aparente inestabilidad de las cuotas variables, dependientes del euríbor, en detrimento de la tranquilidad generada por el préstamo a tipo fijo.

Por todo ello, a partir de ahora hipotecarse será más caro y por lo tanto conseguir la aprobación del banco también será más difícil. A todo esto habrá que sumar más complicaciones si Europa entra en recesión y el desempleo aumenta, porque “ningún banco quiere correr el riesgo de conceder una hipoteca o un préstamo personal a alguien que se vaya a quedar en el paro”, explican desde HelpMyCash. Los próximos meses los bancos van a mirar con lupa la situación laboral de los que pidan una hipoteca o un crédito y puede que pongan trabas a aquellos que trabajan en los sectores más vulnerables a las crisis.

La subida de los tipos puede tener otro efecto sobre las hipotecas: según el comparador, lo más probable es que cada vez se vean menos préstamos que financien más de un 80% del valor de compra de una vivienda.

Ralentización en la compra de inmuebles e hipotecas

Además de perjudicar a aquellos que tienen una hipoteca a tipo variable, también perjudica a todos aquellos que se quieran hipotecar para comprar una casa. Este primer semestre las transacciones inmobiliarias han marcado cifras inéditas que llevaban más de una década sin verse. Font apunta a que “muchas familias han previsto la subida de los tipos de interés y se han querido anticipar a la compra de inmuebles. Sin embargo, de cara al segundo semestre, se producirá una ralentización de las transacciones y una moderación de la subida del precio de la vivienda”.

No obstante, Juan Pedro Zamora, director de Desarrollo de Negocio de Hipoo, considera que es buen momento de comprar una vivienda. Pero el razonamiento es el mismo que apunta Font: el euríbor va a seguir subiendo con que los intereses van a estar más baratos ahora. “Con una subida progresiva del euríbor, como en la que estamos ahora, los intereses se van a incrementar durante los siguientes meses. Por lo tanto, cuanto más tiempo se tarde en comprar, más cara saldrá a la larga la hipoteca”.