Todas las previsiones de comienzo del año respecto al euríbor se han quedado obsoletas. Ningún experto, ni el mercado, esperaba que la evolución del índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España subiera con tanta fuerza. La inflación, la invasión de Ucrania y la subida de tipos por parte de los bancos centrales ha provocado que el euríbor cerrase septiembre en el 2,233%, la tasa más alta desde enero de 2009. Los organismos han tenido que ir actualizando su pronóstico. La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) ha sido la última en hacerlo y se ha convertido en la más pesimista, ya que sitúa el índice en el 3,25% a final de año.

La previsión de las 19 casas de análisis que utiliza el think tank en su panel de previsiones de la economía Española es casi el doble que el pronóstico que hacían en el panel el mes de septiembre, cuando situaban el euríbor en el 1,9% a final de año. La evolución del índice ha hecho que tengan que revisar al alza. También han aumentado en 0,34% la media anual, que ahora prevén que estará en el 0,84% en 2022 y que aumentará hasta el 2,51% en 2023.

Los expertos de Funcas consideran que el índice seguirá subiendo en los dos meses que quedan hasta que finalice el año. Además, ante la persistencia de la inflación, los principales bancos centrales han emprendido una senda de subidas de tipos de interés con el objetivo de enfriar la demanda y así moderar los efectos de segunda ronda. Las previsiones incorporan incrementos adicionales de la facilidad de depósitos del BCE hasta alcanzar el 2,5% en el segundo trimestre del 2023, momento a partir del cual se mantendría sin grandes cambios, actualmente está en el 0,75%.

No obstante, Funcas no es la única organización que ha tenido que revisar su previsión. Asufin (la asociación de usuarios financieros) lo hizo a finales de septiembre por última vez y lo sitúa en el 3% a final de año. Cuando comenzó 2022, todos los expertos situaban este índice a 12 meses en el 1% y algunos se atrevían a situarlo por encima del 2%, pero no eran muchos.

Ante estos datos, Asufin alerta de que esta tasa supone una subida anual de 1.500 euros para una hipoteca de 100.000 euros, con un 1% de diferencial. La nueva previsión de la asociación situaría el sobrecoste por encima de 2.000 euros. Asufin explica que estos cambios ya se trasladan al ámbito de las hipotecas fijas, con una oferta en desaparición, en muchos casos, ya que “los bancos se muestran muy cautos a la hora de conceder el cambio de hipoteca variable a fija”.

Los analistas de Bankinter también han tenido que actualizar sus previsiones, de hecho en tres meses han empeorado las de 2022 en 0,9 puntos básicos hasta el 2,8% (la anterior era del 1,9%). La previsión que marcan para 2023 es que el euríbor se sitúe en el 3% (una subida del 0,8% respecto a la previsión anterior) y la de 2024 es de 2,1%, por encima del 2% que preveían anteriormente.

Finalmente, los analistas de CaixaBank se muestran, por el momento, los más optimistas. El euríbor a 12 meses de diciembre de 2022 cerraría con una media del 1,48% (las previsiones del mes pasado eran del 0,88%) y en diciembre de 2023 al 1,78% (anteriormente pronosticaba un 1,42%).

El año comenzó con este índice en el -0,5% y en nueve meses ha subido 270 puntos porcentuales y todo indica que puede subir más todavía, ya que el Banco Central Europeo va a seguir subiendo los tipos para combatir la inflación. Todavía es difícil saber con exactitud en qué rango acabará el índice, aunque todos los expertos coinciden en que seguirá subiendo, pero que puede fluctuar.

La subida del euríbor supone que los hipotecados a tipo variable que tengan que revisar ese mes la hipoteca pagarán más de cuota mensual. Esta revisión se hace una vez al año, si el préstamo está condicionado al euríbor 12 meses o cada medio año si está al euríbor 6 meses (que también está subiendo). Sin embargo, hay que señalar que en los últimos años, los clientes de hipotecas variables se han beneficiado de los tipos negativos, mientras que los clientes de tipo fijo pagaban siempre la misma cuota.