La reforma laboral ha conseguido hacer caer la temporalidad, ese mal del mercado laboral español que hasta ahora parecía intrínseco e inevitable. El porcentaje de trabajadores con un contrato temporal frente al total de asalariados ha descendido hasta el 20,2%, una especialmente buena noticia porque es la más baja de toda la serie histórica.

Desde que el INE tiene registros, nunca había llegado a un nivel tan bajo. Está 6,5 puntos por debajo de la tasa del mismo trimestre de 2019 (26,7%) y 6 puntos por debajo de la del año anterior (26%). La del segundo trimestre, el inmediatamente anterior, fue del 22,3%, todo según los datos que recoge la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre que el INE publicó el jueves.

La caída es especialmente pronunciada en el sector privado, noticia que el Gobierno ha ensalzado. "Los datos de temporalidad y de calidad en el empleo de la EPA son muy positivos. Estos resultados muestran la enorme solidez y la resistencia de nuestro mercado de trabajo", aseguró en Twitter la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, aplaudió en Twitter la tasa general: "La #EPA refleja la mejora cualitativa del #empleo por la respuesta de política económica: ✔️Reducción tasa #temporalidad a mínimo histórico: 20,18%".

Ningún miembro del Gobierno hizo referencia a la temporalidad del sector público.

La temporalidad del sector público, tres puntos mayor de la de 2019

Pero la tasa de temporalidad del sector público se encuentra ahora 2,9 puntos por encima de la que se registraba en 2019, justo antes de la pandemia. Ahora apunta a un 30,7%, frente al 27,8% del tercer trimestre del mencionado año. La diferencia entre la tasa de temporalidad entre un sector y otro ya roza su máximo histórico, con 13,2 puntos. Solo en 2002 fue mayor, de 13,4 puntos.

Son cifras que revelan que la Administración debe hacer su parte si España quiere cumplir con el objetivo de reducir el porcentaje de trabajos temporales frente a los indefinidos. En el plan España 2050 que presentó Pedro Sánchez el año pasado, que buscaba ser un documento de referencia que marcase las líneas a seguir durante los próximos años, se pretendía reducir la temporalidad al 15% para ese año.

Y la del sector privado está cerca de conseguirlo, marcando un 17,5% este tercer trimestre, cerca del 15% de la media europea. Es también, como la tasa media de temporalidad, su nivel más bajo desde que existen registros, como puede apreciarse en el siguiente gráfico.

Pero además, en concreto para el sector público el Gobierno se ha comprometido a reducir el nivel hasta el 8% en el plazo de dos años, como ha firmado en el Plan de Recuperación entregado a Bruselas, después de que durante los últimos años la Administración haya disparado el porcentaje de trabajadores temporales sobre el total de su plantilla.

¿Por qué solo cae la temporalidad en el sector privado y no en el público? La reforma laboral restringió los tipos de contratos temporales y obligó a sectores que tradicionalmente abusaban de ellos a convertir a sus empleados en indefinidos, bajo riesgo de sanción.

En cambio, en el caso del sector público existe el compromiso de ampliar la oferta de empleo público para conseguir convertir unos 840.000 empleos temporales en fijos. Ya a lo largo de los últimos dos años el Gobierno ha aprobado diversas ofertas de empleo para estabilizar a interinos, pero aún es necesario avanzar en el proceso de estabilización para cumplir con el objetivo planteado.

España sigue estando a la cabeza de la temporalidad en Europa

Según datos de Eurostat, en Europa solo tienen un mayor porcentajes de trabajadores temporales que España países como Montenegro, con un 36%, Serbia y Polonia, con alrededor del 23%. La media europea está en torno al 15%, mismo nivel que rondan Francia e Italia. Mientras, los países de referencia tienen tasas de temporalidad muy por debajo: Alemania, Bélgica y Dinamarca están alrededor del 10%.