La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, asegura que "nunca" publica los informes que encarga. Que lo habitual en su Ministerio es utilizarlos a nivel interno. Según la titular, "esto es lo normal, no en este Gobierno, en los anteriores también".

"En el tiempo que llevo, en todas las materias, tengo multitud de informes porque me rodeo de criterios técnicos y docencia a mi alrededor", ha asegurado en una rueda de prensa en el Palacio Euskalduna, en Bilbao, en el marco de la Cumbre sobre Lugares de Trabajo Saludables 2022. La ministra también ha lamentado que los informes se hayan "filtrado". "No es mi estilo, como saben", ha afirmado en unas declaraciones que ha recogido Europa Press.

La semana pasada, se desató la polémica al conocerse que el Ministerio de Trabajo estaba negándose a publicar tres informes que había encargado sobre los efectos de la subida del salario mínimo. El Consejo de Transparencia le exigió que los hiciese públicos el pasado mes de septiembre, algo que el departamento de Díaz debía hacer en los diez días siguientes a la resolución, pero que no hizo.

Desde su departamento alegan que los tres estudios están en manos del comité de expertos y expertas que estudian cuánto debería subir el salario mínimo interprofesional (SMI) el próximo mes de enero. También evitan contestar a si planean darlos a conocer en algún momento.

"Nunca hago públicos ninguno de los montones de informes que pido"

Díaz ya había transmitido incluso en sede parlamentaria la misma idea que ha deslizado hoy: "Nunca hago públicos ninguno de los montones de informes que pido", argumentó la ministra este septiembre en una Comisión de Trabajo. Esta postura ha soliviantado a diferentes economistas, que han criticado que Trabajo no publique estudios elaborados con dinero público y que van a utilizarse para implementar políticas públicas, y que lo decida así, posiblemente, al no favorecerle lo que en ellos se narra.

La semana pasada El País y la cadena SER, ambos medios del grupo PRISA, aseguraron haber accedido al contenido de los tres informes. Según ambos, los informes, elaborados por la Fundación Iseak -dirigida por la economista Sara de la Rica-, la Universidad de Alcalá y la Universidad Complutense, concluyeron que aumentar el salario base redujo la desigualdad salarial entre los trabajadores que lo recibieron, así como que la mejora también se extendió a los sueldos superiores, por un "efecto rebote".

Sin embargo, el primero, que fue encargado con anterioridad a los otros dos, es el único que analizaba el impacto de las recientes subidas del SMI sobre el mercado de trabajo, y sostuvo que impidió que se creasen 28.800 nuevos puestos de trabajo. Algo antes, otro estudio del Banco de España alertó de que la subida del SMI de 2019 había provocado la pérdida de 100.000 empleos.

Por lo demás, Díaz se ha limitado a asegurar que convocará la mesa para negociar con sindicatos y empresarios la subida del SMI cuando los expertos hayan concluido sus trabajos, que incluyen calcular cuál es el salario medio en España, y se conozca el cierre del impacto de la inflación.

"Yo siempre trabajo para alcanzar un acuerdo, incluso aunque a veces uno pierda posiciones. Por tanto, me voy a sentar en esa mesa cumpliendo con el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores en nuestro país, que dice que se revalorizará el salario mínimo en España según cuatro factores: el primero de ellos, la inflación; el segundo, la participación de la rentas salariales en la renta nacional; el tercero de ellos, la productividad y el cuarto, la coyuntura económica del momento", ha ahondado.