Al menos, 46 euros más. Es la conclusión a la que han llegado los expertos designados por el Ministerio de Trabajo para determinar cuánto debería subir el salario mínimo interprofesional (SMI) este mes de enero. Así, el grupo ha determinado que el SMI debería ascender hasta los 1.046 euros al mes en 14 pagas, como mínimo, frente a los 1.000 euros mensuales actuales. Se trataría de una subida del 4,6%.

Sin embargo, su estudio no aporta una cifra concreta, sino una horquilla, ya que no está del todo claro cuál es el salario medio en España y con este incremento se pretende que el mínimo llegue al 60% del medio. Por eso, el estudio apunta que el Gobierno podría aumentar el SMI algo más, un 8,2%, hasta los 1.082 euros al mes en 14 pagas. "Será el Gobierno quien en el marco del diálogo social elegirá cuál debe ser el valor adecuado para el SMI en 2023", ha declarado la coordinadora de la comisión de expertos, la profesora Inmaculada Cebrián, ante los medios de comunicación.

"Ahora mismo sí, ya hemos demostrado que el SMI es una herramienta muy eficaz y que no produce los efectos que se han criticado en esta y otras partes del mundo. Ahora ya podemos decir que es una historia de éxito", ha asegurado la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. "Este debate en España, en la Comisión Europea y en el mundo ha cambiado radicalmente", ha subrayado, afirmando que ha "contribuido a reducir la desigualdad en España".

La ministra también ha comunicado que el miércoles los representantes de Trabajo se reunirán con los portavoces de las organizaciones sindicales UGT y CCOO y de las empresariales CEOE y Cepyme para evaluar el próximo aumento. Sin embargo, el Ejecutivo no tiene la obligación de conseguir el visto bueno de los agentes sociales para aprobar un nuevo aumento del SMI, sino solo de consultarles. La semana pasada, fuentes de la CEOE ya expresó su disconformidad con la posible nueva subida, ya que entienden que perjudicará a las empresas a las que más está impactando la inflación, especialmente las de sectores como la agricultura.

Yolanda Díaz: "El salario mínimo no impacta de manera negativa en la creación de empleo"

Yolanda Díaz ha alardeado de los buenos datos de empleo de los últimos años: que en España desde 2018 se han creado más de un millón de empleos, cuando en el mismo periodo se ha producido una subida del SMI del 36%. "Somos el país de Europa que más empleo ha creado, y además en diferencia del tiempo anterior no es empleo de mala calidad, uno de cada dos contratos son de carácter indefinido. Es una cifra histórica. 17 millones de afiliados con empleo indefinido. No solamente no se destruye sino que estamos en una buena posición", ha subrayado, destacando que el empleo femenino ha crecido más que el masculino y que el empleo entre los jóvenes también ha aumentado aunque "parecía una misión imposible".

"Tenemos mejor empleo", ha insistido la ministra, "lejos de todas las teorías acientíficas que se han escrito, el salario mínimo no impacta de manera negativa en la creación de empleo". Sus comentarios hacen referencia a diferentes informes, como uno reciente de Cepyme, que alertan del impacto de subir el salario mínimo en el mercado de trabajo, aunque otros apuntan que el efecto es muy pequeño. "No hay herramientas más eficaz contra la pobreza laboral que el salario mínimo", ha concluido. Preguntada por su posición personal sobre cuánto debería subir el salario mínimo, ha asegurado que dejará negociar a sindicatos y empresarios, descartando señalar por ahora una cifra concreta.

No es partidaria de bajar el IVA a los alimentos

"La medida de bajar el IVA de los alimentos no nos sirve… es la que quiere la patronal, la que quieren las grandes distribuidoras, y aumentaría sus beneficios", ha contestado Yolanda Díaz al ser preguntada por las medidas que van a aprobarse para aminorar el impacto de la inflación sobre la factura de alimentación de los hogares. "No sirve para arreglar el problema que tienen las familias españolas con el precio de los alimentos en nuestro país. Esa medida no sirve, sirven otro tipo de medidas que tienen que ser efectivas en la vida de la gente. Si los pequeños supermercados son capaces de garantizar una cesta de la compra asequible, ¿por qué no lo pueden hacer las grandes distribuidoras? ¿Quién se enriquece con esta crisis?", se ha preguntado.

Sin embargo, la ministra sí se ha mostrado partidaria de bajar el IVA a algunos alimentos concretos, por ejemplo del pescado, aunque insistiendo de nuevo en que una rebaja generalizada no es la solución a los problemas que tienen las familias para pagar la cesta de la compra.