Los precios retomaron su ascenso en España este febrero, creciendo un 6,1% en comparación con el mismo mes del año pasado, tres décimas por encima de lo que lo hicieron en enero y con la inflación subyacente marcando su valor más alto en más de 40 años (7,7%). Así lo muestran los datos adelantados del índice de precios al consumo (IPC) que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este martes y que revisará, una vez tenga los datos definitivos, a final de mes.

El INE atribuye el nuevo ascenso de los precios a que este mes la electricidad ha subido, frente al descenso que registró en febrero de 2022, y a que los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentan más que en febrero del año pasado. Por otro lado, y en positivo destaca que los precios de los carburantes y lubricantes han bajado, así como el transporte de pasajeros, por la bonificación del Gobierno. Sin embargo, con respecto al mes pasado los precios se han incrementado un 1%, recoge la tasa de variación intermensual.

El IPC de enero también superó al de diciembre (5,7%), con lo que la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos. El nuevo dato la sitúa en su valor más alto desde noviembre, cuando alcanzó el 6,8%. Al tratarse de datos adelantados, y hasta mediados de mes, el INE no permite conocer qué componentes han contribuido más a la subida de los precios, aparte de las apreciaciones generales ya mencionadas.

Un Gobierno enfrentado por las medidas a tomar

"Seguiremos tomando las medidas que sean necesarias, pero hay que tener en cuenta que las que adoptamos en diciembre y también en el mes de enero tienen todavía recorrido y seguirán aliviando una inflación que es un fenómeno europeo y en el que afortunadamente España está en la banda baja", aseguró este lunes la ministra de Economía, Nadia Calviño. Desde el Gobierno recuerdan también en que España tiene los niveles más bajos -de crecimiento de los precios- de toda Europa y que esperan que siga siendo así en los próximos meses.

De su lado, y antes de conocer el dato de inflación, el ministro de Alimentación, Luis Planas, confió en que "en medida de que los costes vayan disminuyendo, estos se irán trasladando a los precios" aunque advirtió que se está en un "escenario de muy alta volatilidad". "Tenemos factores climáticos muy importantes como la sequía que afecta mucho a producciones importantes para nosotros como son los cereales, aceite y cítricos. Estamos sometidos a muchos factores aleatorios, pero la tendencia es positiva", recordó.

De fondo se encuentra el conflicto con Podemos. Los socios de Gobierno exigen al PSOE intervenir los precios de la cesta de la compra y rebajarlos un 14%, hasta el nivel aproximado que tenían antes de que estallase la guerra de Ucrania. "Un Gobierno no debe pedir por favor a los grandes supermercados que bajen los precios, ni pedirle a la gente que peregrine de una tienda a otra. Hay que topar la cesta básica o bonificarla como hicimos con los carburantes. Solo hace falta voluntad política", tuiteó la semana pasada la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.