Economía

Ajo, limón, plátano y aceituna suben hasta 10 veces su precio entre el campo y el súper

Los alimentos que menos subieron de precio entre origen y destino son la leche de vaca (73%), los huevos (26%) y el aceite de oliva virgen extra (18%)

Una cuadrilla trabaja entre olivos centenarios en la recogida de la aceituna.

Una cuadrilla trabaja entre olivos centenarios en la recogida de la aceituna. EFE/Salas

El acuerdo del Gobierno francés con las grandes empresas de distribución para ofrecer una cesta de productos básicos al precio más bajo posible ha vuelto a poner bajo la lupa los márgenes de todos los eslabones de la cadena alimentaria y la diferencia de precio desde que sale del campo hasta que llega a la mesa del consumidor final.

Hay alimentos como los ajos que llegan a multiplicar casi por diez el importe durante todo el proceso. De los 0,61 euros que se pagan al agricultor por cada kilo, el cliente acaba abonando 5,96 euros. Eso supone multiplicar por 9,77 el precio y un incremento del 877%. Así lo recoge el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), correspondiente al mes de febrero.

Los limones pasan de 0,33 euros a 2,36, lo que representa 7,15 veces más y un incremento del 615%. La aceituna de mesa, por su parte, pasa de valer 0,91 euros en el campo a 5,62 euros, casi seis veces más y una subida del 518%. El plátano se incrementa desde los 0,34 euros a 2,06 euros (+506%).

De media, eso sí, el precio de los alimentos desde su origen en el campo al consumidor se multiplicó por 3,66 veces. El de los productos agrícolas se multiplica por 3,87 y el de productos ganaderos, por 2,87. Eso significa, en todo caso, la menor distancia de precios en la última década.

En el otro lado de la balanza hay productos como la leche de vaca, los huevos y el aceite de oliva virgen extra que han estrechado notablemente durante el último año la diferencia de precios entre el campo y el supermercado.

Precisamente, la subida de precios en origen ha motivado este fenómeno, aunque también ha obligado a ajustar márgenes. La leche se pagaba hace un año en origen a 0,36 euros el litro y ahora lo hace a 0,56 euros. La docena de huevos M estaba a 1,14 euros y ahora a 1,77. Por su parte, el litro de aceite estaba a 3,17 euros y ya se paga a 5,20 euros.

Según el informe de COAG, la leche solo multiplica su precio por 1,73 y se incrementa un 73% entre el campo y la mesa. Hace un año el diferencial era del 111%. Los huevos ahora se incrementan un 26%, pasando de 1,77 a 2,23 euros en su precio final, frente al 51% que marcaban en febrero de 2022. El litro de aceite se encarece solo un 18% hasta que llega al súper (de 5,20 euros a 6,15), mientras que hace un año la diferencia era del 35%.

En verduras, el precio de la lechuga tiene un 337% de diferencia entre el campo y la tienda; la alcachofa un 356%; la patata un 360%; la acelga llega a un 459% de diferencia. En frutas, al limón le sigue la naranja, con una diferencia que alcanza el 411% y la manzana, con un 400%. Hace un año, eso sí, la diferencia de la primera era del 875% y de la segunda del 500%.

En las carnes, el cordero se incrementa un 309%, cuando el diferencial estaba hace un año en el 219%. La ternera baja de 276% a 264% y el cerdo ha pasado de registrar una diferencia de 408% a un 237% de incremento. El pollo, por su parte, sube de un 167% a un 188%.

El pescado pide rebaja del IVA

Todos los productos antes citados, salvo la carne, están afectados de una u otra manera por la rebaja del IVA aplicada por el Gobierno para minimizar los efectos de la inflación en la cesta de la compra. Se aplicó una rebaja del IVA del tipo reducido del 4% al 0% en el pan, la harina, la leche, el queso, los huevos y las frutas y verduras u hortalizas. Pastas y aceites pasaron de estar gravados al 10% a hacerlo al 5%.

Pero el Ejecutivo decidió dejar fuera del listado a productos como el pescado. Toda la cadena de valor del sector pesquero ha vuelto a reclamar esta semana que Moncloa se replantee su decisión tras caer un 20% las ventas en los dos primeros meses del año.

"No hay excusas. Se está aplicando una normativa obsoleta del IVA y el Gobierno debería fomentar una fiscalidad saludable y hacerlo asequible", aseguró la directora general de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca), María Luisa Álvarez.

Los últimos datos disponibles del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que el consumo de productos pesqueros ha registrado un descenso del 15,2% entre enero y noviembre de 2022 frente al mismo periodo del año anterior. El desplome se tiene que agregar a la bajada acumulada del 20,4% del consumo en los hogares desde 2008.

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