Economía

España subvencionó 600 millones en electricidad a Marruecos en pleno cambio de postura con el Sáhara

Pedro Sánchez y Mohamed VI, juntos durante el banquete de Iftar.

Pedro Sánchez y Mohamed VI, juntos durante el banquete de Iftar. TV PÚBLICA MARROQUÍ

Marruecos se aprovechó de la electricidad más barata en España durante 2022, coincidiendo con el cambio histórico del Gobierno español respecto a su posición con el Sáhara, que implicó que las relaciones con Argelia quedaran completamente rotas.

Según fuentes del sector energético, el país africano se ahorró un total de 575 millones de euros por comprar electricidad española. Esta cantidad no se evapora ya que es el sistema nacional el que tiene que pagar estos costes.

Según la regulación europea, los intercambios entre países miembros generan unas llamadas rentas de congestión que se reparten a partes iguales entre los sistemas de ambos países gestionados por Red Eléctrica en España y el gestor de Marruecos. La interconexión hispanomarroquí se inauguró en 1997 y tiene una capacidad de unos 1.400 Mwh con una infraestructura de 29 kilómetros bajo las aguas que bañan el estrecho de Gibraltar. El bombeo de electricidad se aumentará de aquí a unos años ya que para 2026 se está diseñando un aumento de capacidad de otros 700 Mw.

Y ¿por qué esta cantidad de dinero? Porque Marruecos multiplicó por cuatro las importaciones durante el año pasado desde España. Según datos de Redeia (antigua Red Eléctrica), el saldo eléctrico nacional acabó en negativo, con una cifra que rondó casi los 1,5 millones de Mwh en 2022.

En concreto, desde el sistema ibérico se envió un total de 1,8 millones de Mw mientras que la entrada de electricidad a las infraestructuras españolas se quedó en la cifra de 422.000 Mw. Esto supone que el 81% del flujo eléctrico que hubo en 2022 fue para exportarlo y tan solo el 19% se importó.

Por ejemplo, en mayo se alcanzó uno de los mayores picos de salida de electricidad a Marruecos. Según las cifras oficiales recopiladas por Red Eléctrica (REE), hay que remontarse al año 2020 para encontrar un pico mensual de salida de energía hacia el país africano cuando España exportó más de 100.000 MWh obteniendo un saldo (diferencia entre importaciones y exportaciones) negativo de casi 38.000 MWh.

Para hacernos una idea del giro eléctrico en las relaciones entre España y Marruecos basta con repasar algunos años, Por ejemplo, en 2021 nuestro sistema recibió más energía del país del sur de África que la que se envió hasta Rabat. En concreto, el saldo eléctrico acabó en una cifra positiva de 178.743 Mw. En porcentajes, las exportaciones supusieron un 42,5% y las importaciones un 57,5%.

Si nos remontamos a 2019, España aumentó sus compras de electricidad a Marruecos, justo cuando hubo una crisis de precios y el megavatio a la hora africano era mucho más barato por la utilización del carbón para generar energía.

Como el mercado funciona así, Marruecos aprovechó las interconexiones con España y se benefició de la excepción ibérica. El mecanismo que puso en marcha Moncloa el pasado junio para rebajar el precio de la luz, en el que se limitaba el precio del gas ,ha supuesto la rebaja del coste del megavatio para los españoles y, por tanto, para el resto de países que tienen interconexión con el sistema español, entre ellos Marruecos.

"La excepción ibérica ha conseguido bajar los precios de la electricidad en España, pero al mismo tiempo, ha tenido varias otras consecuencias, como provocar un aumento del consumo de gas y, al mismo tiempo, permitir que crezcan las exportaciones de energía relativamente barata a países vecinos", apuntalaba recientemente la Agencia Internacional de la Energía en un informe sobre el mercado eléctrico.

Francia también se benefició

España también se ha convertido en un exportador neto de electricidad a Francia. Tradicionalmente ha sido todo lo contrario y nuestro país demandaba energía gala. Pero todo ha cambiado tras la imposición del tope del gas. Aelec explicó que la alta demanda de Francia, funcionando a plena capacidad la interconexión, generaría una demanda incremental de hasta 25 teravatios hora (TWh), lo que supone un 10 % de la demanda de España.

El país vecino, gracias a su sistema de energía nuclear, era nuestro proveedor de referencia ya que cuando España no tiene suficiente electricidad dentro de sus fronteras por nuestra dependencia de las renovables, recurre a Francia para garantizar suministro. Algo que cambió por completo tras la imposición del tope al gas. Según cálculos del sector, España también ha subvencionado en algo más de 800 millones de euros a los consumidores franceses.

Aislamiento de gas

Marruecos, que ha aprovechado las nuevas relaciones con España, también ha tenido que reestructurar su mapa energético después de que Argelia cerrara el grifo del gas hace dos años.

En octubre de 2021, el presidente de Argelia, Abdelmayid Tebún, confirmó la rescisión del contrato con Marruecos que permitía el transporte de gas hacia España mediante el gasoducto Magreb-Europa (GME). La infraestructura, que cumplía 25 años, unía los tres países y tenía 1.400 kilómetros de longitud y bombeaban hasta España unos 6.000 millones de metros cúbicos de gas.

Tras el giro histórico de España, Argelia elevó el tono y amenazó a Moncloa con dejar de enviar gas hasta nuestro sistema si se demostraba que dicha materia prima se volvía a reenviar a Marruecos.

Cualquier envío de gas natural argelino entregado a España, cuyo destino no sea el previsto en los contratos, será considerado como un incumplimiento de los compromisos contractuales y, en consecuencia, podría dar lugar a la rescisión del contrato que vincula a Sonatrach con sus clientes españoles”, recordó Argelia.

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