El Gobierno no precisará del visto bueno, ni tampoco de la colaboración de los empresarios españoles para la creación del observatorio de márgenes empresariales que anunció el pasado lunes Nadia Calviño, mientras estaba de viaje en Washington D. C., Estados Unidos. Por el momento son pocos los detalles que se conocen acerca de la iniciativa, que hasta entonces tan solo era una petición de los sindicatos para tratar de desbloquear la negociación salarial con las patronales de empresarios.

Pero desde el Ministerio de Asuntos Económicos afirman que la oposición de la CEOE, manifestada por su presidente, Antonio Garamendi, esta pasada semana no impedirá que se lleve a cabo la iniciativa. Sobre todo, porque la idea es tratar de llenar un vacío estadístico que existe en España, pero hacerlo con datos que ya se conocen, procedentes de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social, así como también del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aunque por el momento el gabinete de Calviño prefiere no dar más datos sobre una decisión que precisarán cuando así lo decidan, sí aseguran que no tienen previsto solicitar a las empresas datos concretos que necesiten para la elaboración de dicho observatorio. Lo llaman así, observatorio, en lugar de utilizar la palabra índice, que fue la que eligió Comisiones Obreras cuando formuló su propuesta al respecto.

"Es muy importante mantener la competencia efectiva en los mercados de bienes y servicios y una distribución efectiva de las rentas. Y para ello vamos a reforzar el seguimiento creando un observatorio de márgenes empresariales que institucionalizará y dará seguimiento a los trabajos de análisis que ya viene realizando el Banco de España y que aprovechará y utilizará los datos y las estadísticas del Banco de España, del Ministerio de Hacienda, del INE, entre otros, para poder así lograr una mayor transparencia y calidad de la información en un ámbito que es fundamental en este momento para la toma adecuada de decisiones de política económica", aseguró la vicepresidenta en Washington.

Calviño, que ha pasado unos días en la capital estadounidense participando en las asambleas de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) en calidad de presidenta del Comité Monetario y Financiero de la institución, anunció allí la creación de este observatorio. Hasta el momento el Gobierno se había abstenido de expresar su opinión sobre la idea, aunque a este medio desde el Ministerio de Trabajo sí apuntaron que iba en la buena dirección.

La vicepresidenta aseguró que el observatorio sería clave "en este momento para la toma de decisiones". No obstante, en el Ministerio aclaran que no se trataría de una nueva fuente estadística específicamente creada para la negociación de convenios colectivos, como pedían los sindicatos, sino que se escudan más bien en que simplemente buscará llenar el citado vacío de datos que ahora existe.

La propuesta de CCOO: un índice que usar en las negociaciones de convenios

La propuesta que Comisiones Obreras formuló en enero era relativamente sencilla. El sindicato explicó que estaba siendo complicado llegar a un acuerdo salarial con las organizaciones de empresarios porque estas se escudaban en que la situación de las compañías españolas es ahora muy diversa. Por tanto, no podían firmar fuertes subidas salariales, ni tampoco ligar los sueldos a la inflación, bajo el pretexto de que muchas sobre todo pequeñas y medianas empresas no podrían permitírselo, después de la crisis del coronavirus a la que se le ha sumado la crisis de inflación.

"Dicen que no se puede hacer café para todos, porque la realidad de las empresas es muy distinta. Bien, asumimos el reto y cogemos el toro por los cuernos. Creemos un índice para que en las mesas de negociación colectiva este año tengamos información económica real de la marcha de las empresas", afirmó el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo.

Así, CCOO proponía que la negociación salarial de cada convenio colectivo se lleve a cabo en base a los datos de la evolución de las empresas de ese sector. Que, al sentarse a renovar el convenio, las partes puedan contar con cifras objetivas que guíen la negociación, tales como datos de ventas y beneficios, entre muchos otros. Esa información abriría la puerta a que las organizaciones sindicales exijan mayores alzas salariales si se trata de un sector con buenos resultados, o menos si está atravesando dificultades.

Y según la idea de Comisiones Obreras, el Gobierno debía ser el impulsor de este indicador, porque es quien cuenta con las cifras disponibles -de Seguridad Social a las de la AEAT- necesarias para elaborar ese índice u observatorio. Hasta ahora, las cifras disponibles al respecto provienen de encuestas como la EBAE del Banco de España, en la que la mayoría de las empresas participantes son de gran tamaño.

Hay que recordar que el año pasado los precios se dispararon un 8,5% a lo largo de todo el año, mientras que los salarios -los pactados en convenios colectivos, único dato de sueldos disponible- subieron tan solo un 2,8%. A la vez, y así lo constató el Banco de España, las empresas aumentaron sus márgenes de beneficios como nunca antes lo habían hecho.