Uno de los actos más importantes de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea será la Cumbre UE-CELAC que reunirá en Bruselas a mandatarios de los países miembros de la Unión, de Latinoamérica y del Caribe. En el marco de esta Cumbre también tendrá lugar un foro empresarial de alto nivel en el que participarán empresas españolas y del resto de países, según confirman a El Independiente fuentes conocedoras de la reunión.

Distintas fuentes desmarcan la cumbre que remarcan que es “política” del encuentro económico, pero la cercanía en el calendario de las elecciones del 23 de julio convierten a esta cita en la última en la que las empresas del Ibex 35 coincidirán con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de los comicios.

Fuentes de Moncloa confirman este foro, pero remarcan que la agenda no está cerrada y evitan confirmar las empresas que acudirán. Fuentes empresariales aseguran que se trata de una reunión de alto nivel en la que se congregarán primeras espadas de las grandes empresas españolas con intereses en Latinoamérica y el Caribe, es decir, que habrá representación del selectivo español. 

Las sesiones de trabajo tampoco están cerradas todavía, pero las infraestructuras y la agenda de inversión de las empresas ocuparán la jornada del 17 de julio, según las voces consultadas. Se trata de un foro que organizan la Comisión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, por sus antiguas siglas como Corporación Andina de Fomento). Por ello, las opciones de financiación para empresas también tendrán un papel importante en el foro.

Acortar distancias con los empresarios

La relación de Moncloa con los empresarios se ha ido tensando a medida que ha ido avanzando la legislatura. Desde los inicios de curso del presidente del Ejecutivo rodeado de los presidentes de las empresas más relevantes del Ibex 35 a la confrontación directa con compañías concretas. El caso más reciente son los ataques de varios ministros a la decisión de Ferrovial de empezar a cotizar en la bolsa de valores de Ámsterdam.

Además, de Rafael del Pino, presidente de la constructora, empresarios como Juan Roig (Mercadona) o Amancio Ortega (Inditex) han estado en boca de ministros para criticar la gestión de sus compañías y sus resultados económicos. Estas críticas, sumadas a los impuestos a las eléctricas y a la banca, que el Gobierno justificó como una forma de repartir beneficios de estas compañías, han ido lastrando la relación de Sánchez con el Ibex 35.

Desde el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) se llegó a pedir que se recuperase “un clima respeto y diálogo constructivo que permita la consolidación y el desarrollo de nuestras empresas, para contribuir a la prosperidad y bienestar de nuestra sociedad”.

Con la tensión entre los empresarios y la política del Gobierno, que también criticó los salarios en el sector bancario, Sánchez eligió comenzar el pasado curso político con un encuentro con ciudadanos, en lugar de hacerlo con representantes económicos. Este cambio dio síntomas de una relación que se ha ido resintiendo durante la legislatura.

La de Bruselas, entonces, será la última cita en la que coincidirán el Gobierno de Sánchez y las principales empresas españolas antes de las elecciones, que se celebran solo seis días después del foro empresarial, en el marco de la Cumbre UE-CELAC. 

Latinoamérica, mercado clave

Latinoamérica es un mercado clave para las empresas españolas. Según el XI Informe de Inversión Española en Iberoamérica, elaborado por IE University, el 76% de las compañías españolas tiene previsto aumentar sus inversiones en la región durante este año. Tras la Unión Europea, Latinoamérica es el segundo destino de las inversiones de las empresas españolas, según el informe de KPMG La empresa española ante un nuevo escenario internacional.

Por ello, muchos sectores clave tienen intereses tanto en Latinoamérica como el Caribe. Compañías como FCC, OHLA, en el sector de las infraestructuras o NH, en el sector turístico, que anunció recientemente su expansión en la región, tienen en el radar las posibilidades que ofrecen países como Colombia o México. 

La Comisión Europea tiene el foco puesto en lograr la ratificación del acuerdo comercial UE-Mercosur, un asunto en el que las empresas españolas también tienen interés. Según un estudio encargado por la Secretaría de Estado de Comercio, las exportaciones españolas podrían crecer un 37% si el acuerdo despliega todos sus efectos.