"Estamos convencidos de que los precios de obra nueva van a seguir subiendo". Es el vaticinio que hace Pelayo Barroso, director nacional de Savills Research, debido al "elevadísimo desequilibrio entre oferta y demanda en el mercado residencial español". "Es verdad que la demanda está cayendo, pero da igual, el desequilibrio sigue", añade.

España tiene unas 90.000 viviendas acabadas por año, con ventas que se estiman entre 600.000 y 550.000. Esa realidad propiciará subidas moderadas de entre un 5 y un 7%, según el responsable de análisis de la consultora inmobiliaria. Todo pese a una posible caída de hasta un 20% en las ventas respecto al año anterior, un ejercicio récord.

Con un contexto protagonizado por la reducción de solicitudes de hipotecas, la previsión para este año es que se llegue a una cifra de compraventas en línea con la media del último lustro. A pesar de la ralentización del ritmo de ventas, en Savills ven un mercado "todavía sano" pero afectado por la subida de precios.

"El producto que se va a entregar este año ya ha estado afectado por la subida de los tipos de interés y los costes de construcción y pensamos que el precio final debe recoger estos incrementos de precio, en parte o en todo", explicó Barroso en el evento Living Trends – nuevas formas de vivir, organizado por la consultora. En este sentido, mostró su confianza en que "la demanda lo puede asumir". "Vamos a perder demanda subiendo precios y bajar ritmos de comercialización, pero venimos de ritmos de ventas increíbles", afirmó.

Desde la consultora estiman necesario que se duplique la actividad promotora de nuestro país para levantar entre 150.000 y 175.000 unidades por año. Así se daría cobertura a las proyecciones sobre la creación de hogares en España, con cada vez menos individuos por cada uno.

Hace treinta años, en 1993, "se acababa el doble de viviendas que ahora", cuando la población la población era de 39 millones y ahora 48. El tamaño del hogar tenía por aquel entonces tres miembros de media, mientras que ahora es de 2,5. "La necesidad es proporcionalmente mucho mayor", expuso Barroso.

En obra nueva, Madrid es uno de los mercados donde más ha crecido el precio del suelo y es uno de los más estresados en cuanto a precios. Se está pagando en torno a 5.300 euros por metro cuadrado. Pero Barroso aseguró que, si se deflactan los precios, se estaría pagando 350 euros menos que en 2007-2008. "Los precios reales están por debajo del pico anterior", recordó.

Por otro lado, expuso que ahora mismo se destina un 36% de la renta disponible al pago de la cuota hipotecaria, según el último dato de diciembre que ofrece el Banco de España. Pese al posible repunte que haya habido hasta ahora, esta cifra supone estar por debajo del período 2004-2012. El nivel óptimo, no obstante, se sitúa en el 33%.

En cuanto al mercado del alquiler, el problema de oferta también impulsará el incremento de precios. Según los datos de Savills, las nuevas promociones en el mercado desarrolladas específicamente para alquilar, el conocido Build to Rent, aportaron en 2022 un total de solo 5.000 unidades al mercado. La previsión es que se entreguen 8.000 más en 2023 y otras 9.000 en 2024.

Con estas cifras, el 95% de la vivienda en alquiler en España sigue manteniéndose en manos de particulares o inversores privados, mientras que sólo el 5% corresponde a inversores institucionales, que "siguen viendo una necesidad estructural de vivienda de alquiler asequible en España", según Savills.

Según una encuesta de la consultora a nivel europeo a un grupo de inversores que suman más de 1.000 millones de euros en activos bajo gestión (AuM), el 50% de ellos espera que su cartera esté formada por un 25 % de sus activos del sector living, con especial interés en el segmento multifamily y residencias de estudiantes.