Los bancos de la zona euro tienen liquidez de sobra. O por lo menos eso es lo que dicen y es lo que muestran al no remunerar el ahorro de los clientes. Y no es algo que ocurra solo en España, aunque sí que es de manera más acusada en este país. Por ello, los hogares, que se ven afectados por la inflación y la falta de poder adquisitivo, buscan otras alternativas para poder sacar algo de rentabilidad como la deuda tanto pública como privada y las acciones. En muchas ocasiones, son las propias entidades las que recomiendan este trasvase.

Los datos del Banco Central Europeo (BCE) sobre la inversión financiera de hogares y empresas señala que los ciudadanos de la zona euro aumentaron el dinero destinado a efectivo y depósitos un 2,2% en el primer trimestre, lo que supone una subida menor a la registrada en el último trimestre de 2022, cuando aumentó un 3,8%. Sin embargo, la inversión en títulos de deuda aumentó en el primer trimestre un 48,3%; un porcentaje que duplica el 22,2% de crecimiento del trimestre anterior. También ha habido un aumento en el dinero destinado a acciones y a otras participaciones que aumentaron un 1,7%.

En general, la inversión financiera de los hogares aumentó a una tasa anual del 2,5% en el primer trimestre de 2023, prácticamente sin cambios, tras el 2,6% del trimestre anterior. Por otro lado, la inversión en seguros de vida aumentó sin cambios (1%), y la inversión en planes de pensiones creció a un ritmo inferior (2,2%, tras 2,4%).

En comparación con el aumento de la inversión financiera, la encuesta del BCE muestra que la inversión no financiera, es decir, en créditos e hipotecas se ralentizó en el primer trimestre. La inversión no financiera, que se refiere principalmente a la vivienda, aumentó a una tasa anual inferior al 5,5%, frente al 6,4% del trimestre anterior. El crédito a los hogares, el principal componente de la financiación de los hogares, creció a una tasa menor del 2,9% (tras el 3,6%).

Este aumento de la inversión de los hogares de la eurozona se debe, principalmente, a que la renta bruta disponible subió en el primer trimestre, según el BCE, un 8,4%. Un porcentaje que es una subida mayor (en 50 puntos básicos) del aumento del cuarto trimestre de 2022, cuando esa renta aumentó un 7,9%. La renta bruta fue mayor entre otras cosas porque los salarios crecieron un 7,1% y el excedente bruto de explotación y la renta mixta de los autónomos aumentaron a una tasa superior al 8,9%.

Por otro lado está el gasto en consumo de los hogares, que creció menos que en los trimestres anteriores. Según la encuesta de inversión financiera del Banco de España, el consumo creció un 9,2%, por debajo del 9,6% del trimestre anterior. El menor consumo no ha hecho que los hogares de la eurozona hayan ahorrado más, porque la inflación y destinar más dinero a la inversión ha hecho que la tasa de ahorro bruto haya sido ligeramente menor, del 13,6% (frente al 13,8% del trimestre anterior).

Con todos estos movimientos, el patrimonio neto de los hogares creció a una tasa anual del 2,7% en el primer trimestre de 2023, un porcentaje que es casi el doble que en el último trimestre de 2022, cuando aumentó un 1,4%. El mayor crecimiento se debió principalmente a las menores pérdidas de valoración de los activos financieros en los cuatro trimestres hasta el primer trimestre de 2023, mientras que la riqueza inmobiliaria , el principal componente de los activos no financieros, creció a una tasa menor del 5,4 %. La relación deuda-ingreso de los hogares disminuyó al 91,1% en el primer trimestre de 2023 desde el 95,3% en el primer trimestre de 2022.

La financiación de las empresas

En la encuesta del BCE también se estudia la financiación de las empresas (no financieras) durante el primer trimestre del año. Los datos muestras que la financiación continuó aumentando, pero a menor ritmo que en trimestres anteriores. Concretamente, subió un 1,5% frente al 2% del cuarto trimestre del año anterior. 

La financiación a través de los préstamos siguió con su crecimiento, pero un punto porcentual por debajo del trimestre anterior. Así, en los tres primeros meses del año, la financiación a través de este método aumentó un 3,2% frente al 4,2% del periodo anterior. Por lo que respecta a las acciones y participaciones subió un 0,8% (por debajo del 1% previo): Los créditos comerciales también aumentaron a menor ritmo, un 3,3% (frente al 3,9%). Finalmente, la financiación a través de los títulos de deuda cayó un 0,4%.