Banco Santander ha anunciado que va a reorganizar su negocio en cinco áreas globales. La entidad presidida por Ana Botín agrupará los negocios de banca minorista y comercial y de consumo de todos los mercados bajo el paraguas de dos nuevas áreas de negocio globales: Retail & Commercial y Digital Consumer
Bank.
El cambio alinea estos negocios con el modelo actual de Corporate & Investment Banking, Wealth Management & Insurance y Payments.

El banco apunta a que esta reestructuración ayudará a lograr los objetivos estratégicos marcados en el Investor Day de febrero para, entre otras cosas, aumentar el número de clientes en 40 millones de cara a 2025, incrementar el retorno sobre el capital tangible (RoTE) al 15-17% y alcanzar un crecimiento de doble dígito de media anual en la suma del valor contable tangible (TNAV) por acción más el dividendo por acción a lo largo del ciclo.

Banco Santander quiere conseguir, cuanto antes, su objetivo estratégico de transformarse en una plataforma que se configure en torno a grandes estructuras globales que permitan extraer valor de la escala del banco.

Tras estos cambios, el banco va a consolidar todo su negocio en cinco áreas globales. La primera de ellas será la de Retail & Commercial. Este área que integrará todo el negocio de banca minorista y comercial (empresas)
del grupo y que liderará Daniel Barriuso.

La segunda área es la de Digital Consumer Bank: aglutinará todo el negocio de financiación al consumo del mundo y estará encabezado por José Luis de Mora. La tercera será la de Payments: PagoNxt (liderada por Javier San Félix) y Global Cards (dirigida por Matías Sánchez). La cuarta área es la de Corporate & Investment Banking: ya es negocio global, gestionado por José M. Linares. Finalmente, la quinta será Wealth Management & Insurance: ya opera como área global, dirigida por Víctor Matarranz.

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, señala que es un paso "decisivo" para alinear el modelo operativo de las áreas de banca minorista y comercial y de consumo a la estrategia. "Tras los avances desde que lanzamos nuestra estrategia en 2015, sabemos que aprovechando nuestra combinación única de escala global y liderazgo local damos mejor servicio a los clientes y crecemos de forma rentable", apunta la presidenta.

Botín confía en que este cambio será positivo para los clientes y les permitirá progresar más rápidamente y cumplir todos los objetivos que se marcaron en el Investor Day: "Entre ellos, alcanzar un crecimiento de doble dígito de media anual en la suma del valor contable tangible (TNAV) por acción más el dividendo por acción a lo largo del ciclo".

De acuerdo con la nueva estructura, los responsables globales definirán el modelo operativo y de negocio común, que estará basado en plataformas globales; los responsables de país (country heads) seguirán capitaneando la gestión del negocio; por su parte, los responsables regionales dirigirán la implantación del modelo y la convergencia en todos los mercados.

El grupo adaptará la forma en la que reporta los resultados financieros al nuevo modelo a partir de enero de 2024, cuando quedará plenamente implementado, dado que los cinco negocios globales se convertirán en los segmentos principales del grupo. Para facilitar las comparativas y los análisis interanuales, el banco publicará información adaptada a los nuevos segmentos antes del anuncio de los resultados de 2023, previsto el 31 de enero de 2024. El grupo continuará ofreciendo información detallada de los países y las regiones, aunque lo hará como segmentos secundarios.

Santander reitera los objetivos financieros anunciados en febrero, entre ellos, alcanzar un retorno sobre capital tangible (RoTE) del 15%-17% en 2023-2025; lograr una ratio de eficiencia de aproximadamente el 42% en 2025; mantener una ratio de capital CET1 fully-loaded por encima del 12%, y alcanzar un crecimiento de doble dígito de media anual en la suma del valor contable tangible (TNAV) por acción más el dividendo por acción a lo largo del ciclo. El banco también mantiene sus objetivos de 2023: crecimiento a doble dígito de los ingresos; RoTE de más del 15%; ratio de eficiencia del 44%-45%; ratio CET1 fully-loaded de más del 12%, y un coste del riesgo por debajo del 1,2%.