Mercadona parece haber logrado rentabilizar la bajada de precios de 500 productos anunciada en abril. La cadena que preside Juan Roig consigue un récord histórico de cuota de mercado del 27% en agosto, según el último estudio presentado por la consultora Kantar. "Es un dato que no habíamos visto desde que tenemos registros", ha explicado Bernardo Rodilla, retail director de Kantar Worldpanel.

La enseña valenciana logra remontar así tras un primer trimestre en el que cedió clientes, especialmente a la cadena alemana Lidl. En el acumulado del año, Mercadona acapara el 26,1% del mercado con un crecimiento de tres décimas. La siguiente cadena es Carrefour, que representa un 9,9%, con una subida del 0,2%. Asimismo, Lidl se sitúa en tercera posición con un 6,5%, un 0,6% más que en 2022.

La única que cae cuatro décimas es Dia (4,3%), que cede el cuarto puesto a Eroski (4,4%), quien consigue un 0,1% más. Ello se debe principalmente a la venta de 224 tiendas a Alcampo, que se sitúa en séptima posición con un 3,1% de cuota de mercado. Por encima tiene a Consum, con un 3,4%. Y, por debajo, a Aldi. La otra cadena alemana de descuento se mantiene en un 1,5% de cuota tras una intensa política de aperturas en el último año.

Mercadona comenzó el año con un primer trimestre en el que perdía cuota mientras Lidl la ganaba. Pero tras comunicar la rebaja de precios, ha logrado remontar y alcanzar una cifra histórica. "El récord se sustenta no solo por la buena gestión en envasados, sino que está sabiendo aprovechar muy bien el trasvase desde el especialista", explica Rodilla.

La cadena valenciana, con un 26,6% de cuota en julio, logra rentabilizar más cada una de las visitas que sus clientes hacen al supermercado y ha conseguido atraer también consumidores desde la distribución tradicional y los especialistas. Por categorías, ha conseguido revertir la tendencia a la baja en 6 de cada 10 categorías. Aunque no en todas ha bajado el precio.

"La comunicación de Mercadona demuestra que la respuesta de los consumidores a las acciones de precio no se basa en criterios puramente racionales y que lo importante es trabajar sobre la percepción donde la promoción y su comunicación juegan un rol clave", ha señalado Rodilla.

La guerra entre las cadenas está servida en un contexto de subida de precios y en el que los hogares prefieren llenar menos la cesta de la compra aunque tengan que ir más veces a los lineales. En este sentido, Lidl sigue ganando cuota aunque lo hace a menor ritmo, principalmente porque donde más sufre es en el ámbito de las familias con hijos, que suponían un perfil muy relevante durante el primer trimestre.

Por otro lado, la marca de distribuidor es la que más ha subido los precios aunque tiende a equipararse con las de fabricante. A medida que esto pase, en Kantar esperan que se ralentice el fuerte crecimiento experimentado en los últimos dos años. De hecho, la marca blanca representa ya el 43% de la cuota de mercado sin frescos, un 2,2% más que el año anterior.

Más allá de la marca blanca, las cadenas despliegan cada vez más estrategias para retener clientes. Por ejemplo, "Carrefour sigue ganando atractivo en su formato hipermercado, reforzando cada vez más el concepto de cesta asequible", explica Rodilla. Y lo hace sobre todo con promociones que generan mucha frecuencia como los frescos perecederos. En formatos de proximidad, eso sí, se ralentiza su crecimiento tras una época muy intensa en aperturas.

Tan intensa como la que ha experimentado Aldi, que ya suma más de 400 tiendas en el país. "Su reto es dar el salto a la cadena habitual de los compradores, al que está consiguiendo en los más jóvenes", certifica Rodilla. Por su parte, Alcampo es la cadena que ha conseguido en lo que va de año ganar más compradores.