Los españoles quieren deshacerse de las hipotecas. La fuerte subida del euríbor provocado por el cambio de política monetaria, más restrictiva, ha hecho que los hogares reduzcan su préstamo hipotecario y que retrasen su idea de tener una nueva hipoteca. Así lo muestran los datos del Banco de España del mes de agosto. En algo más de un año, los españoles han amortizado 19.253 millones de euros del crédito destinado a la vivienda.

Estas amortizaciones han hecho que el crédito hipotecario vivo, es decir, el valor total de las hipotecas, esté por debajo de los 500.000 millones de euros, por primera vez desde febrero de 2006. Concretamente, los préstamos hipotecarios a mes de agosto se situaron en 499.876 millones de euros. Esta cifra supone que desde julio de 2022, cuando el Banco Central Europeo comenzó a subir los tipos de interés, los españoles han reducido en casi 20.000 millones de euros.

De hecho, desde julio de 2022, cuando había 519.129 millones de euros de crédito hipotecario vivo, ha ido descendiendo esa cifra. En comparación con el mes anterior, en agosto, los españoles amortizaron 1.709 millones de euros. La principal razón es la subida del euríbor, ya que el 70% del saldo hipotecario vivo en España es a tipo variable, según los datos del Banco de España. Es decir, 7 de cada 10 hipotecados en España están pendiente del devenir del índice, ya que cada subida supone pagar más por su cuota hipotecaria.

Estas amortizaciones se van a seguir viendo, porque el euríbor ha continuado subiendo. De hecho, en agosto, mes del que son los datos del saldo hipotecario, fue el único mes en 20 meses en el que el euríbor se redujo, por ello, los datos de septiembre mostraron un nuevo descenso. En agosto, el índice al que está referenciadas la mayoría de las hipotecas variables de España cerró en el 4,073%, pero esa caída es un espejismo, ya que en septiembre, el euríbor volvió a subir hasta el 4,15%, cifra igual que en julio de este año.

Las entidades financieras están notando también estas amortizaciones. De hecho, en el primer semestre, las amortizaciones de clientes de Banco Santander ascendieron hasta el rango de 250-300 millones de euros al año, cinco veces más de lo normal.

No obstante, los hipotecados que tengan revisión este mes de septiembre será la segunda ronda, por lo que el dinero que les ha subido en esta ocasión hay que sumarles la cantidad del año anterior. De esta manera, si se toma de referencia la cuota que pagaba en septiembre de 2021, cuando el euríbor aún estaba en negativo (-0,49%), los hipotecados pagan 191,44 euros al mes más que hace dos años, es decir, casi 2.300 euros más al año que en 2021.

La variación de la cuota hipotecaria depende del momento en el que toque revisar el préstamo y de cuántos años tenga. En esta parte hay que hacer hincapié, ya que la forma de amortizar la hipoteca en España es a través del método francés, con el que se pagan más parte de impuestos a principio de la vida de la hipoteca y más capital en los últimos años. Es decir, la subida del euríbor afectará más a las hipotecas variables recientes que a las antiguas que tengan menos importe que amortizar.

A la amortización de la deuda hipotecaria se suma la reducción de las firmas de nuevas hipotecas debido a la situación económica actual y al encarecimiento de estos productos. Las entidades financieras están aprovechando la subida del euríbor para subir los intereses de las hipotecas a tipo fijo, ya que los clientes van a preferir este producto porque da la seguridad de saber lo que se va a pagar todos los meses.

Actualmente, es difícil obtener un producto hipotecario fijo por debajo del 3%. Por otro lado, las hipotecas variables se están abaratando, pero corren el riesgo de que el euríbor continúe subiendo.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de hipotecas constituidas sobre viviendas bajó un 18,8% el pasado mes de julio respecto al mismo mes de 2022, hasta sumar 29.223 préstamos, la cifra más baja en un mes de julio desde 2020, en plena pandemia, y la segunda menor cifra en cualquier mes desde enero de 2021.

Créditos al consumo

Por otro lado, en el mes de agosto también se han reducido los créditos al consumo, después de que en julio aumentasen. Concretamente, en agosto hubo 97.152 millones de euros en créditos al consumo, lo que supone una caída de 148 millones de euros en comparación con julio. Sin embargo, el saldo vivo ha aumentado en 2.267 millones de euros en comparación a agosto del año anterior.

Este aumento significativo se puede explicar con la vuelta al cole, que es mucho más cara que hace un año. Según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, el 83% de los progenitores españoles reconoce haber pedido dinero prestado o haber superado el límite de su tarjeta de crédito para comprar artículos para sus hijos o hijas, mientras que en Europa la media es ligeramente más baja (77%).

Por otro lado, la caída intermensual contrasta con el aumento que se registró en julio. El saldo aumentó en 400 millones de euros, lo que se puede explicar como que la llegada del verano con sus vacaciones ha hecho que aumente la cifra.