Los meses de septiembre tradicionalmente son pobres para el empleo. La temporada alta del turismo termina en gran parte de España, y eso suele disparar las cifras de desempleo, pero al mismo tiempo algunos sectores vuelven a contratar, como la educación y las empresas que despidieron en agosto para no pagar las vacaciones.

Pero este año septiembre ha sido especialmente malo, al dejar una creación de tan solo 13.000 empleos en términos desestacionalizados, lo que lo convierte en el peor septiembre de los últimos cuatro años y en el segundo peor de los últimos once, solo por detrás de 2019. Para muestra, este dato: en total se incorporaron 12.921 cotizantes a la Seguridad Social, casi cuatro veces menos de lo que fue normal entre 2014 y 2018, en plena recuperación económica.

Si no se desestacionalizan los datos, para descontar el efecto del calendario, el empleo creció en 18.295 personas, por debajo de lo que lo hizo en agosto, algo que se explica sobre todo por el mejor desempeño del sector de la educación (solo este sector creó casi 89.000 empleos en un mes) y las actividades asociadas, según los datos de la Seguridad Social publicados este lunes. Sin embargo, esa fuerte creación de empleo se ve ralentizada por los fuertes despidos del comercio y la hostelería al fin de la temporada alta (con más de 40.000 y 32.000 despidos, respectivamente).

El número de trabajadores totales superó los 20.724.796 millones de personas en septiembre en términos medios, esto es, más de 1,4 millones de afiliados por encima de septiembre de 2019, antes de que estallase la pandemia del coronavirus. La realidad es que se ha acabado la racha que vivía el mercado laboral español durante el último año, y que había llevado a pensar que se podía conseguir la cifra récord de 21 millones de afiliados este ejercicio. En los meses de verano es cuando se alcanza el pico anual del empleo, por lo que ya habrá que esperar al próximo para tratar de conseguir este hito.

En comparación con el mes anterior, la incorporación de esos casi 13.000 trabajadores en septiembre supone una frenazo con respeto a agosto, cuando se crearon 17.745 puestos de trabajo, todo descontando los efectos del calendario. Pero sobre todo evidencia un parón en la creación de empleo con respecto a los primeros meses del año, cuando se batieron diferentes récords, y muestra que los profundos cambios que la reforma laboral ha provocado en el mercado de trabajo español no han conseguido calar del todo en algunos sectores, aún muy condicionados al calendario, aunque ya no exista el contrato de obra y servicio.

El paro crece pero se mantiene en su cifra más baja desde 2008

Del otro lado, el paro ha crecido en 19.768 personas a lo largo del mes, por debajo de las casi 25.000 que se sumaron a las listas de desempleo en agosto. En total, el número de desempleados ha crecido por encima de los 2,72 millones de personas, de nuevo, sobre todo por el fin de la temporada turística. El sector en el que fundamentalmente ha crecido el paro ha sido el de los servicios (+18.820 parados), mientras que ha disminuido en la construcción y en la agricultura (-3.718 personas y -2.100, respectivamente). En comparación con septiembre 2019, el paro ha descendido en 219.451 personas (-7,46%).

Por otro lado, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se sitúa en el 14%, la mitad del que se registraba antes de la reforma laboral (30%). En conjunto, ahora hay casi 3 millones de afiliados más (2.983.509) con contrato indefinido que en diciembre de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma. Si se atiende solo a los contratos firmados en septiembre, el 45% fueron indefinidos, lo que implica que en total se han firmado un 13,13% menos de contratos temporales que en septiembre del año pasado.