La primera pugna entre el Gobierno y los empresarios ha llegado la misma semana en la que se ha conformado el Ejecutivo. El pasado jueves Pedro Sánchez fue investido de nuevo presidente de España, el lunes dio a conocer quiénes serían sus -no tan- nuevos ministros y el martes estos asumieron el cargo. Solo un día después, la patronal de empresarios CEOE lanzaba un comunicado en el que proponía subir el salario mínimo interprofesional (SMI) un 3% el año que viene, hasta los 1.112 euros en 14 pagas. Por una vez, los empresarios movían ficha antes que los sindicatos y que el propio Ministerio de Trabajo, que es el responsable de convocar y abrir esta negociación, aunque después puede efectuar el incremento que considere conveniente.

El gesto de las organizaciones empresariales puede parecer generoso, pero realmente una subida del 3% (o de 32 euros al mes) es lo que ya habían acordado con los empresarios en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), es decir, la referencia de subida salarial que se tomará para las negociaciones de los convenios. Un alza que Yolanda Díaz considera insuficiente, puesto que entiende que los salarios más bajos deben crecer como mínimo en línea con la inflación, que este año va a quedar cerca del 4%. Por tanto, la vicepresidenta y ministra presionará para que las patronales acepten un incremento de al menos un punto más de lo que han propuesto.

Actualmente y desde el pasado febrero, el salario mínimo se sitúa en los 1.080 euros brutos al mes en 14 pagas o 15.120 euros brutos anuales. Esa cifra es un 8% superior a la anterior, establecida un año antes, y supone que Pedro Sánchez ha incrementado el SMI en 345 euros desde que gobierna. Lo común a finales de cada año es que el Ejecutivo convoque a los agentes sociales para negociar un nuevo aumento, pero este año ha sido CEOE quien se ha adelantado y ha provocado que el anuncio por parte de Díaz, que se ha producido este miércoles: "Voy a convocar con carácter inmediato a los agentes sociales para emprender la inmediata subida del SMI".

El SMI tiene que mantener el poder adquisitivo"

yolanda díaz

"Pero el SMI tiene que mantener el poder adquisitivo y la inflación interanual media. En el mes de noviembre oscilará entre el 3,7 y el 3,8%", ha dejado claro. Si para los empresarios los salarios más bajos deben subir en línea con el resto de sueldos, para Trabajo la inflación es la referencia, puesto que de lo contrario los más vulnerables estarán perdiendo poder adquisitivo.

"Tenemos un diferencial negativo de 25 puntos con Europa en materia salarial", ha denunciado Yolanda Díaz, señalando que "la herramienta fundamental" para avanzar en igualdad es el SMI, y que "no hay mejor herramienta contra la precariedad y la pobreza laboral". Sin embargo, los empresarios priorizan la situación económica de las empresas más pequeñas, que acostumbran a tener trabajadores con este sueldo.

Los sindicatos ven "insuficiente" la propuesta de CEOE

Los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, han manifestado este jueves que la propuesta de CEOE les parece "insuficiente". Aunque valoran positivamente que la patronal se haya adelantado a la hora de sugerir un incremento, entienden que no es adecuado ligar las subidas del SMI a lo acordado para el resto de salarios. "El AENC recoge cláusulas vinculadas a la evolución de la inflación, habituales en los convenios colectivos, pero de difícil aplicación en un Salario Mínimo", han remarcado.

Las organizaciones sindicales no han revelado qué cifra pedirán al sentarse a negociar con Díaz, pero sí que el salario mínimo debe estar al menos en el 60% del salario medio, "como recoge el acuerdo de investidura", y que "para garantizar los estándares europeos de dignidad y suficiencia también ha de tener en cuenta la evolución de los precios de los productos básicos, como la alimentación, que constituyen la parte fundamental de la cesta de la compra de quienes perciben la renta básica".

Una vez se convoque la mesa de negociación y las partes manifiesten sus posiciones, el Ministerio de Trabajo tiene la potestad última para determinar la subida por decreto. El año pasado CEOE ya se desmarcó del incremento planteado por el Gobierno (a 1.080 euros al mes), lo mismo que sucedió la vez anterior (cuando lo subió a 1.000 euros) y la previa (965 euros), y en todos los casos las organizaciones sindicales apoyaron las subidas.