Hace ya varios meses que Telefónica recibió una de las noticias más importantes de su historia. Y la recibió como sujeto pasivo. STC, la empresa de telecomunicaciones más importante y participada por el propio país, comunicó la adquisición del 4,5% en acciones y que tenía la intención de escalar hasta el 9,9% a través de esos instrumentos financieros.
Como se ha explicado en este periódico, la irrupción del nuevo accionista pilló a la cúpula directiva de la operadora y al Gobierno con el pie cambiado. Y es que Telefónica es una empresa denominada estratégica por su actividad empresarial. La compañía controla datos sensibles de millones de clientes y es dueña de las infraestructuras más importantes en el sector de las telecomunicaciones. Este hecho hizo que Moncloa, con el Ministerio de Defensa a la cabeza, dudara de la entrada en el capital social y se opusiera a que STC ostentara casi el 10% del accionariado.
Arabia Saudí quiere tener representación en el consejo de administración y estar sentado en en el máximo organismo ejecutivo supondría que un país extranjero pueda acceder a datos y a contratos sensibles para los intereses nacionales. El Ministerio de Defensa es consciente de ello y por eso, desde el primer momento, fue contrario a que STC aterrizara en Telefónica.
La falta de Gobierno tras las elecciones paralizaron los movimientos de Moncloa para poder poner diques a la incursión saudí en España. Una vez que se formó Ejecutivo, Pedro Sánchez y los ministros implicados han acelerado en esta cuestión pues, de acuerdo a las diversas fuentes consultadas, se trata de una de las prioridades para Moncloa. El Confidencial publicó recientemente que el presidente e Isidro Fainé, presidente de Criteria Caixa, mantuvieron una reunión para hablar, entre otras cosas, de Telefónica.
El hólding es uno de los mayores defensores de Telefónica en bolsa y desde hace varios meses ha iniciado una masiva compra de acciones para intentar levantar el precio de la acción de la operadora y, también, para ganar peso en el capital social de la teleco. El brazo inversor de La Caixa invirtió, sin ir más lejos, 1,16 millones de euros en la compra de acciones de Telefónica en cuatro operaciones realizadas entre el 27 y el 30 de noviembre y notificadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por lo que el mes pasado adquirió 1 millón de títulos de la operadora por un importe de 3,8 millones de euros. A 31 de octubre de 2023 la participación de Criteria Caixa en el accionariado de Telefónica se situaba en el 2,51%.
Aliados empresariales
Para el Gobierno es vital encontrar aliados empresariales en España para poder frenar las aspiraciones de STC dentro de la operadora. No obstante, y como señalan fuentes del sector de las telecomunicaciones y publicó El Economista, los saudíes estarían dispuestos a no llegar al 9,9% del capital social siempre y cuando saquen rédito de su posición. El Gobierno, ajeno y fuera del accionariado de Telefónica, ve necesario irrumpir dentro del mismo y por eso, según explican fuentes conocedoras, ha mantenido diversas reuniones con otras compañías españolas potenciales para comprar acciones de la operadora.
Todo hace indicar que Moncloa adquirirá un porcentaje de Telefónica a través de la SEPI para conformar un escudo nacional con CaixaBank, BBVA, Criteria y la propia SEPI con un 15% del total del capital social. En un primer momento, fuentes del sector de las telecomunicaciones así lo atestiguan, Moncloa se pensó hacerlo a través de Indra. No obstante, el hecho de que la operadora de telecomunicaciones y la empresa semi estatal sean rivales por contratos en defensa imposibilitan dicha operación.
En este sentido, el Gobierno y Telefónica, conscientes de que el sector de Defensa se ha abierto paso en la operadora y pugna por suculentos contratos, intentan trazar un plan para frenar el acceso de STC a este tipo de información. Los saudíes irrumpieron precisamente en la operadora por la posible información sensible que se podría obtener y, por eso, no pondrán fáciles las negociaciones para que encaje dentro del accionariado.
Fuentes del sector argumentan que Moncloa está dispuesta a sentarse en la mesa para ofrecer una serie de alternativas para que no se siente en el consejo de administración y conseguir su objetivo, algo que parece improbable que STC acceda. No podemos olvidar que Telefónica también trabaja en sectores importantes como la ciberseguridad o las redes y que los saudíes ven con buenos ojos estas áreas.
Por tanto, las próximas semanas pueden resultar vitales para resolver el futuro del capital social de Telefónica puesto que no es descartable que Moncloa comunique el aterrizaje en el accionariado de la operadora. Con este movimiento, remarcan las fuentes consultadas, comenzarían las negociaciones entre STC, Telefónica y Moncloa que, a buen seguro, serán muy duras.
STC ya gana dinero con Telefónica
Con todo, Telefónica prepara el abono del dividendo a sus accionistas con cargo a las reservas de libre disposición para 2023 y pagadero en dos tramos, el primero de ellos --0,15 euros-- ya se abonó el pasado 15 de junio y la segunda parte --también de 0,15 euros-- se desembolsará el próximo jueves, 14 de diciembre, y el importe total del mismo ascenderá a 862,56 millones de euros.
Esto supondrá que STC cobrará por primera vez desde que compró el 4,9% de la operadora el dividendo. El grupo saudí, por tanto, se asegurará un cobro de más de 42 millones de euros por la remuneración a los accionistas.
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