Los Presupuestos Generales del Estado de 2024 ya están en marcha. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un techo de gasto récord, por cuarto ejercicio consecutivo, aunque en parte se deba al subidón de la inflación. La cifra acordada es la más alta de la historia, de 199.120 millones de euros, un 0,5% más que la del año en curso. Al mismo tiempo, el Gobierno ha insistido en que cumplirá con sus previsiones macroeconómicas, que incluyen rebajar el déficit hasta el 3% el próximo año, un pronóstico que no se creen instituciones como el Banco de España y la Autoridad Fiscal (AIReF).

"Es un límite de gasto realista para continuar con las políticas de modernización de la economía, impulsando un crecimiento sostenible e inclusivo y por supuesto reforzando el estado del bienestar", ha asegurado la vicepresidenta y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, asegurando también que estas cuentas contemplan la posibilidad de prorrogar algunas de las ayudas vigentes. "El Gobierno cuenta con margen para prorrogar alguna de las medidas para combatir el alza de los precios". Sin embargo, no será hasta finales de mes cuando tomará una decisión al respecto.

La aprobación del límite de gasto no financiero es un trámite previo indispensable para poder llevar al Congreso de los Diputados los Presupuestos de 2024. "Este Gobierno se guiará por el rigor en las cuentas públicas, por la prudencia, por el compromiso con la consolidación fiscal. Nadie duda de que es compatible con la reducción del déficit público", ha insistido la vicepresidenta y ministra, recordando que las reglas fiscales fueron suspendidas en 2020 y es ahora cuando tocará volver a la senda del ajuste.

El Gobierno espera tener los Presupuestos aprobados antes de que termine abril, pero "la tramitación no depende del Gobierno sino de la prisa de las mesas de la cámara". Sobre la amenaza de bloqueo del Partido Popular, gracias a su mayoría absoluta en el Senado, ha sido clara: "Espero que todo el mundo facilite la tramitación de los Presupuestos". Montero ya explicó este lunes su estrategia al respecto: ofrecer mayor margen fiscal a las comunidades autónomas para conseguir que los PGE salgan adelante. De lo contrario, las regiones deberán conseguir el equilibrio presupuestario, tal y como se recogió en el Plan de Estabilidad enviado a Bruselas.

Aunque no ha tocado el cuadro macro, el Ejecutivo sí ha aprobado una nueva senda fiscal con la que se compromete a bajar el déficit al 3% en 2024, al 2,7% en 2025 y al 2,5% en 2026. Tal y como ayer se comunicó a las regiones en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el Gobierno ha decidido concederles una décima de déficit, en lugar del equilibrio presupuestario que tenía previsto exigirles tal y como incluyó en el Plan de Estabilidad enviado a Bruselas. De igual manera sucederá con las entidades locales, que ahora solo tendrán que quedar en equilibrio presupuestario. Por su lado, la Administración asume ese margen.

Por otro lado, el Gobierno ha aprobado lo que ha bautizado como Plan de Reequilibrio, con el que justifica cómo corregirá las desviaciones presupuestarias que se hayan producido durante la suspensión de las reglas fiscales, y tal y como recoge la Ley de Estabilidad presupuestaria. En este punto, Montero ha insistido en que por una vez el objetivo no se conseguirá mediante recortes, sino gracias al crecimiento económico y a la creación de empleo. "Es la primera vez que se aprueba en este país un plan de reequilibrio sin recurrir a un plan neoliberal de recortes", ha afirmado.