Argentina tiene un nuevo gobierno y una nueva hoja de ruta para hacer frente a los retos económicos que enfrenta el país. Con una inflación superior al 140% en tasa interanual, una deuda récord con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y una gran parte de sus trabajadores en la economía informal, el país latinoamericano ha elegido a Javier Milei, un controvertido presidente que ya ha sentado las bases de su política económica: devaluación del peso y recorte del gasto público.

Como contó este periódico, el nuevo ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el martes las nuevas medidas entre las que incluyó una devaluación del peso argentino del 50%. Un dólar estadounidense equivale ahora a 800 pesos, frente a los 400 que valía anteriormente. De esta forma busca el gobierno de Milei hacer frente a la inflación desbocada, pero esto tiene también un impacto severo sobre el poder de compra de los argentinos. El objetivo es que al reducirse la demanda, los precios empiecen a bajar. Milei busca evitar una hiperinflación, aunque esto suponga causar una estanflación en primera instancia: una elevada inflación junto con el estancamiento económico.

Milei había defendido durante la campaña la dolarización de la economía, pero las reservas de dólares que tiene el país son insuficientes para convertir todos los pesos a moneda estadounidense. Sin embargo, los expertos consultados afirman que las primeras medidas son la base necesaria para conducir al país hacia una dolarización. Así, según voces de economistas argentinos, el objetivo es reducir la capacidad para acceder a los dólares y conseguir las reservas suficientes para dolarizar la economía en el medio plazo. Las previsiones de BBVA Research estiman que el tipo de cambio ascenderá a los 1.500 pesos por dólar en 2024.

"La devaluación es, en realidad, del 60%, puesto que aquellas personas que quieran comprar dólares tienen que pagar un impuesto país del 17,5%, por lo que un dólar termina costando alrededor de 1.000 pesos", explica Jorge Fonseca, economista y profesor de Economía Internacional en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Fonseca considera que esto es solo el primer paso para "facilitar la dolarización" que es el "verdadero objetivo de Milei".

Mercedes D'Alessandro, economista y ex directora nacional de Economía, igualdad y género en el Ministerio de Economía de Argentina, en una conversación con El Independiente, explica que existen tres tipos de dolarización. En primer lugar, la estricta, que supone intercambiar todos los pesos por dólares. La segunda es una intermedia en la que se permiten contratos de alquiler o contratos laborales en dólares, algo que ya se está valorando en el país. Por último, cabría la posibilidad de establecer un régimen de convertibilidad, como ya existió en Argentina, que obligaría a tener un número de dólares determinado para poder emitir pesos.

Teniendo esto en cuenta, D'Alessandro considera que las medidas anunciadas en el país favorecen "a cualquier iniciativa de dolarización", de las anteriormente comentadas, por lo que coincide con Fonseca.

"Sabemos que a corto plazo la situación empeorará. Pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo, habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenible en el tiempo", afirmó Milei durante su toma de posesión. Así, el presidente reconoce que estas primeras medidas llevarán a la economía argentina a un peor escenario, para luego comenzar a mejorar los indicadores.

"El impacto está siendo muy grande ya en los primeros días", lamenta Mercedes D'Alessandro. La economista alerta de que todavía no se conoce el impacto que tendrá la eliminación de los subsidios a los servicios energéticos y al transporte, pero calcula que podría suponer un incremento del 300% para los argentinos. Productos básicos como la harina o la carne han doblado su precio en una semana.

La subida de los precios es un problema persistente en la economía. Como se puede observar en los datos del Banco Mundial, comparados con la inflación en la Unión Europea, los precios en Argentina llevan décadas siendo inestables, lo que provoca una merma significativa en la capacidad que tienen los ciudadanos de hacer frente a sus gastos cotidianos.

Además, los exportadores tienen un "estatus distinto" que ha llevado a que en Argentina haya distintos tipos de cambio, el oficial, y otros, en función de la actividad de una empresa, o de si se están cambiando dólares fuera del curso legal. Esto también influye en la devaluación de la moneda nacional y, a su vez, de los precios.

La depreciación de la moneda no es la única medida que ha puesto en marcha el gobierno en los últimos días. Además del impuesto país, se ha creado un impuesto sobre las exportaciones no agrícolas del 15%. Estas dos tasas "van a destrozar a la industria nacional", según Fonseca. Cabe recordar que 2022 fue un año especialmente malo para las exportaciones argentinas, a causa de la sequía. Esto, a su vez, tuvo consecuencias sobre el déficit público y sobre las reservas de divisas.

Desde BBVA Research, asumían -antes de conocer las medidas económicas- que el próximo año "habrá un importante aporte de dólares de las exportaciones por la recuperación del agro y por el superávit energético que se espera para el próximo año. Sin embargo, se deben administrar muy bien estas divisas para hacer frente a compromisos externos". Cabe señalar que Argentina acaba de firmar un acuerdo con CAF de 960 millones de dólares para pagar al FMI.

Recorte del gasto público

Así, aunque Caputo ha prometido un recorte del gasto público que cuenta con el visto bueno del FMI, otros analistas dudan de que las medidas anunciadas sean suficientemente efectivas para terminar con la inflación. "Si el equipo económico fuera incapaz de atajar rápidamente la inflación con esas medidas, el riesgo de que se acabe el periodo de luna de miel del que disfruta Milei se traduciría en una reacción social y en un problema de gobernabilidad, dada la falta de mayoría del presidente en el Congreso", explica Thierry Larose, gestor de Vontobel.

Entre las medidas que anunció Caputo están la no renovación de los contratos con menos de un año de vigencia en la administración pública, la suspensión de las ayudas a los medios de comunicación (34.000 millones de pesos este año), la reducción del número de ministerios y de las transferencias del Estado a las provincias. Además, se dejará de licitar obra pública y se reducirán los subsidios a la energía y al transporte.

"Todo esto son primeros pasos hacia la dolarización", insiste Fonseca, que considera "tiritas" la compensación que recibirán los jubilados al ver perjudicado su poder adquisitivo con la devaluación del peso argentino. "Se han confiscado salarios, le está robando a la población", añade el economista.

Más del 40% de los trabajadores está en la economía sumergida"

Mercado laboral: economía sumergida

"Como consecuencia de la aceleración inflacionaria, el salario real continuaría erosionándose", aseguran desde BBVA Research. Es decir, la situación del mercado laboral también sería peor en los próximos meses y es que, según el profesor de la UCM, "va a haber un cierre masivo de pequeños negocios" que no puedan hacer frente al incremento de los costes, derivados de la inflación.

"El mayor problema es que no hay una política de contención con respecto a los ingresos, ¿Qué va a pasar con los salarios?", se pregunta la ex directora nacional de Economía de Argentina. En la actualidad, el desempleo está en el 6% en el país, pero la estadística no muestra la situación real, puesto que más del 40% de los trabajadores tienen una ocupación informal, es decir, trabajan en la economía sumergida. Un porcentaje que, según Fonseca, podría aumentar en los próximos meses. Además, son "el sector que más resulta perjudicado en términos relativos por la aceleración de la inflación", según la división de estudios de la entidad bancaria.

D'Alessandro añade que los trabajadores que tienen un empleo formal cuentan con la representación sindical que puede "lograr la indexación salarial para compensar las subidas de los precios". Sin embargo, millones de trabajadores están fuera de ese sistema y tienen ya muy pocos derechos laborales.

Esta pérdida de poder adquisitivo y de derechos laborales podría tener también consecuencias sociales y de inseguridad en las calles. "Va a aumentar la delincuencia", afirma sin dudarlo Fonseca.

Aumentar sus apoyos políticos

No obstante, Jorge Fonseca opina que "Milei ha convencido a sus víctimas de sufrir en los próximos dos años" y cree que "no hay que descartar que a partir de entonces, los indicadores económicos se empiecen a estabilizar", un escenario que permitiría a Milei ganar las elecciones parciales, las legislativas, y lograr así un apoyo mayor para el que considera su "objetivo criminal": dolarizar la economía argentina.

El profesor de la UCM, por su parte, señala que el nuevo presidente ya está "engañando a la población" y que es "el responsable de una inflación desde julio de alrededor del 200%". El economista justifica que tras ganar las primarias, la inflación ascendió al 12,7% en agosto y calcula que en tasa interanual, la inflación podría ascender hasta el 500% en el mes de febrero. Sin embargo, D'Alessandro destaca el apoyo que las palabras de Milei tienen en las calles del país. "Es increíble cómo se aplaudía a la palabra ajuste o que "no hay plata", hay gente con camisetas con esa frase", reconoce desde Buenos Aires.