El Gobierno controlará y será el máximo accionista de Telefónica cuando ejecute la compra del 10% del capital social de la operadora. La Sepi, empresa estatal destinada a estar participada en sociedades estratégicas, comunicó hace poco más de un mes que tenía la intención de aflorar en el accionariado de la mayor operadora de telecomunicaciones en España.

Lo hizo por la operación acometida de Arabia Saudí a través de su compañía telco estatal. STC informó que pretendía llegar hasta el 9,9% del total de las acciones de Telefónica. El Ejecutivo se tomó esta maniobra como un movimiento hostil y ha intentado parapetarse a toda costa.

“La entrada en el capital de la compañía va en línea con los países de nuestro entorno. Alemania ostenta un 13,8% del capital de Deutsche Telekom; Francia, dispone de un 13,4% en Orange; o Italia, que ha adoptado en agosto de 2023 un acuerdo para incrementar hasta el 20% su participación en la compañía que agrupa los activos de telefonía fija de Telecom Italia”, se defiende el Gobierno tras el anuncio. Ahora, tomará el 10% y será el gran estandarte de la casi centenaria compañía y, sobre todo, será el guardián de la teleco en el consejo de administración, liderado por José María Álvarez-Pallete.

Precisamente, la figura del presidente de la compañía ha sido clave en todo este proceso y, de concretarse la adquisición del 10% por parte de la Sepi, saldrá reforzada tras unos meses complejos en su gestión. El gestor de la operadora siempre ha contado con el respaldo de Pedro Sánchez y el resto de los ministros por su gestión. Durante la pandemia, Telefónica fue una de las empresas clave y tuvo que redoblar esfuerzos para que el país pudiese salir adelante a través de la tecnología. La ciberseguridad y el sector de Defensa son algunos de los otros ejemplos en los que la teleco y Moncloa trabajan codo con codo. De ahí que el Ejecutivo y el empresario hayan forjado una relación de confianza.

En los últimos meses, cuando se conoció que STC quería comprar el 9,9% de Telefónica, la relación se ha estrechado y, como apuntan fuentes del sector de las telecomunicaciones, Pallete ha mantenido varias reuniones con el presidente del Gobierno y con Nadia Calviño, en el que se han intercambiado impresiones del nuevo orden dentro de la operadora.

Como se ha explicado en este periódico, la irrupción del nuevo accionista pilló a la cúpula directiva de la operadora y al Gobierno con el pie cambiado. Y es que Telefónica es una empresa denominada estratégica por su actividad empresarial. La compañía controla datos sensibles de millones de clientes y es dueña de las infraestructuras más importantes en el sector de las telecomunicaciones. Este hecho hizo que Moncloa, con el Ministerio de Defensa a la cabeza, dudara de la entrada en el capital social y se opusiera a que STC ostentara casi el 10% del accionariado.

Álvarez-Pallete desconocía la operación de STC. Tal es el punto que, como ya contó este periódico, tuvo que volar desde California, donde se encontraba para mantener reuniones con las principales tecnológicas, a Arabia Saudí para hablar con los dirigentes Saudíes y explicar el nuevo plan estratégico y conocer las intenciones de la teleco asiática dentro de la empresa española. En este sentido, Moncloa siempre ha confiado en el buen hacer de Pallete dentro de Telefónica por lo que la llegada de la Sepi servirá al ejecutivo de la operadora para reforzar su posición.

Consejo de administración

Cuando la Sepi consiga el 10% que ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, se producirá, según apuntan fuentes del sector, un importante baile de sillones en el consejo de administración. De acuerdo a los informantes, Moncloa podría tener hasta dos representantes en el máximo órgano ejecutivo de Telefónica. Cabe recordar que en el consejo de la teleco también se encuentra Javier de Paz, un hombre ligado al PSOE. Con 65 años recién cumplidos, este influyente vallisoletano ha sido reforzado por José María Álvarez-Pallete, que le ha entregado la presidencia de la nueva Comisión de Sostenibilidad y Regulación.

Por tanto, con la figura de Pallete, los posibles nuevos consejeros y el escudo nacional que conforman CaixaBank, BBVA, Criteria rebasa ampliamente la mayoría del accionariado, llegando hasta el 25% y dejando muy limitada la posición de STC, que ha visto cómo el Gobierno y los otros accionistas como Isidre Fainé (Criteria) han adquirido acciones para tener más fuerza y frenar los posibles planes que tenían dentro de Telefónica.

Para el Gobierno era vital mantener esta nueva posición y frenar las aspiraciones de STC dentro de la operadora. No obstante, y como señalan fuentes del sector de las telecomunicaciones, los saudíes estarían dispuestos a no llegar al 9,9% del capital social siempre y cuando saquen rédito de su posición.