Nuevo giro de los acontecimientos en Iberia tras la huelga del personal de los servicios de tierra por el conflicto del 'handling'. La compañía propone la salida de 1.727 trabajadores con bajas voluntarias e incentivadas hasta 2027 y crear una nueva empresa, participada al 100% de IAG, que agrupe todos los trabajadores de todos los centros de trabajo de la Dirección de Servicios Aeroportuarios.

La compañía busca así una solución definitiva para mantener el negocio de servicios de rampa y de movimiento de maletas tras perder la licencia del último concurso de handling de Aena, en ocho grandes aeropuertos: Bilbao, Málaga, Alicante, Palma de Mallorca, Ibiza, Barcelona, Las Palmas y Tenerife Sur.

La aerolínea recurrió el proceso y ahora está negociando con los sindicatos un plan para brindar esos servicios a las compañías del grupo hispano-británico. Los representantes sindicales temen que los trabajadores pasen subrogados a las nuevas compañías adjudicatarias y pierdan derechos, algo que niega la empresa por el convenio vigente.

Primero convocaron huelgas que finalmente suspendieron en el puente de diciembre y Navidad y finalmente celebraron cuatro jornadas de huelga entre el 5 y el 8 de enero que se saldaron con 444 vuelos cancelados, algunos retrasos y problemas con los equipajes.

Todos los trabajadores que pasen a la sociedad de nueva creación seguirán cubiertos por el convenio de Iberia y mantendrán todas las condiciones y derechos sin ningún cambio. Esto incluye el blindaje "de por vida" de los sistemas de progresión y antigüedad.

El plan de ajuste de plantilla se realizaría a través de bajas incentivadas para las personas menores de 56 años en el momento de la extinción del contrato y de prejubilaciones para los mayores de esa edad. Desde el momento de la extinción del contrato de trabajo y hasta cumplir los 65 años, la empresa abonaría en 12 pagas anuales un complemento que variaría en función de la edad en la que se acogiera a tal medida sobre el salario regulador.

"Una vez negociadas y pactadas estas salidas, Iberia tendrá que realizar nuevas contrataciones para suplir a dichos trabajadores por lo que no se produce merma alguna en la plantilla", detallan fuentes de la empresa. En este sentido, remarcan que "no se prevé ningún recorte de plantilla", pues "Iberia tan solo estaría aceptando una petición reiterada de los trabajadores, que beneficia a los más veteranos, y de sus representantes sindicales".

"Para lograr tener negocio procedente de terceros, es imprescindible el efecto red. Sin él, las probabilidades de mantener clientes se reducen considerablemente. Es decir, el problema no se centra única y exclusivamente en los ocho aeropuertos donde Iberia no dispone de licencia para operar, sino en todos los aeropuertos de la red. El negocio necesita de volumen para su supervivencia", explica la empresa en un comunicado.

Según defiende, la nueva compañía tendría ambiciosos objetivos de crecimiento nacional y vocación de desarrollo internacional, con la vista puesta especialmente en Europa y en América Latina.