La trama de comisiones ilegales por la compra de mascarillas surgida en el seno del Ministerio de Transportes bajo el mandato de José Luis Ábalos ha devuelto a la primera línea el millonario rescate público de la aerolínea Air Europa. El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó en 2020 una inyección de más de 600 millones de euros en créditos a la empresa de la familia Hidalgo. Lo hizo apenas unos meses después de que estallase la pandemia y con la compra ya anunciada de la aerolínea por parte de Iberia.

El Partido Popular ha denunciado esta semana que el jefe del Ejecutivo debería haberse abstenido en la aprobación del rescate de la aerolínea en el Consejo de Ministros. Su esposa Begoña Gómez -alegan los de Alberto Núñez Feijoó- tenía "vínculos de naturaleza económica y profesional" con los directivos de la empresa. Pero las actas de las reuniones celebradas en Moncloa el 3 de noviembre de 2020 y el 16 de marzo de 2021 recogen la presencia de Sánchez en la deliberación y aprobación del rescate para la aerolínea del veterano empresario salmantino Juan José Hidalgo.

Air Europa habría firmado en enero de 2020 un contrato con el IE Africa Center, el centro de estudios que dirigía la mujer del presidente, que contemplaba el pago de 40.000 euros anuales, según desveló este viernes El Confidencial. Aunque finalmente no se ejecutó.

Los 'populares' creen que el hecho de que Sánchez no se ausentase o inhibiese en esos Consejos de Ministros puede suponer una "infracción grave tipificada en la Ley 3/2015 reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado, con una sanción de imposibilidad de ocupar un puesto de alto cargo durante un período de entre cinco y diez años".

El rescate a Air Europa fue una ayuda millonaria por la que uno de los presuntos comisionistas de la trama de las mascarillas que investiga la Audiencia Nacional, el empresario Víctor de Aldama, se mostró especialmente interesado según ha reconocido el propio Ábalos. No en vano, el también presidente del Zamora Fútbol Club había estado a sueldo de Air Europa en calidad de asesor durante el año 2019.

A cambio de una retribución de cinco millones, su misión era recuperar 200 millones de dólares que el Gobierno de Venezuela de Nicolás Maduro no dejaba repatriar a la familia fundadora. En plena pandemia, también fue uno de los negociadores de los vuelos chárter que Air Europa realizó para importar mascarillas desde China compradas por el Gobierno central a la empresa investigada, Soluciones de Gestión.

Al igual que hicieron otros gobiernos con diversas aerolíneas del continente europeo, el Ejecutivo español aprobó apenas unos meses después del estallido de la pandemia varias ayudas millonarias para mantener a flote a la compañía. Por un lado, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) avaló un crédito privado concedido por un pool bancario por 141 millones de euros y con un interés del 8,107%. Liderado por Banco Santander, también estaban Bankia, CaixaBank, Liberbank, Unicaja y Banco Sabadell. Además de avalar el préstamo sindicado, el ICO aportó 35 millones de euros.

Por otro, Air Europa recibió 475 millones a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas creado en junio y gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Lo hizo con un crédito participativo por importe de 245 millones de euros que, en caso de no ser devuelto, permitiría a la SEPI cobrarlo en acciones de la empresa. Tenía un tipo de interés del Euribor más 5%. Asimismo, se concedió un crédito ordinario por importe de 230 millones de euros a un tipo de interés del 1,89%. Ambos préstamos están plenamente garantizados con todos los activos del holding turístico Globalia, que podrían ascender a más de 800 millones de euros.

La SEPI designó inicialmente a Valentín Lago como consejero delegado en sustitución de Javier Hidalgo, hijo del fundador de la empresa. También se nombró a dos consejeros en la compañía. Ahora mismo, el CEO es el expresidente de El Corte Inglés, Jesús Núñez de la Rosa.

Gracias a la estructura de financiación pactada por el Gobierno con la empresa del grupo Globalia, no fue necesario someter ninguno de los apoyos financieros a la aprobación previa por parte de la Comisión Europea. Ninguno de los dos préstamos aprobados superaban los 250 millones de euros que hubieran requerido el visto bueno previo de Bruselas. Fue suficiente con el aval genérico dado por el Ejecutivo comunitario a la creación del fondo de la SEPI, dotado con 10.000 millones de euros.

En cambio, desde las filas del Gobierno sí se presionó a la Comisión Europea para que acelerase el estudio sobre la integración de Air Europa en Iberia; una operación anunciada en 2019 por un valor de 1.000 millones de euros. La operación sufrió una rebaja de 500 millones tras la crisis sanitaria y todavía no se ha consumado.

Hace algo más de una semana, la Comisión Europea decidió parar temporalmente el reloj en el análisis de la compra para recabar más información sobre la operación y sus consecuencias sobre la competencia. Tras haber encallado por primera vez en 2021, ahora la venta está siendo sometida a una segunda fase de análisis, donde las autoridades comunitarias de Competencia son más exigentes. 

José Luis Ábalos, entre Juan José y Javier Hidalgo en Fitur.

La matriz de Iberia, el grupo hispano-británico IAG, ya cuenta con un 20% del capital de la aerolínea, aunque sin capacidad de gestión en la misma. Hace unas semanas presentó a Bruselas los denominados remedies, es decir, las rutas y frecuencias que están dispuestos a ceder a otras aerolíneas para que se apruebe la operación. Desde la compañía que dirige Luis Gallego aseguran haber hecho una propuesta "muy ambiciosa" para responder "a las preocupaciones indicadas por la Comisión" en el anterior intento de adquisición.

En este sentido, aseguran que su propuesta garantiza "la entrada de nueva competencia en un amplio número de rutas". "Sería un perjuicio para España no lograr en el aeropuerto de Madrid-Barajas las mismas condiciones que disfrutan otros hubs en Francia, Alemania u Holanda", enfatizaban hace unos días desde IAG.

Los Hidalgo ya han cobrado 100 millones por la venta del 20% de la aerolínea y otros 75 millones por penalizaciones a Iberia. Los 400 millones restantes está previsto que los ingresen progresivamente. Los primeros 200 los recibirán cuando se apruebe la operación; con 100 millones en en efectivo y otros 100 millones en acciones de IAG. Los otros dos pagos de cien millones en metálico se harán cuando se cumpla el primer y segundo aniversario de la aprobación de la compra por parte de Bruselas. 

Devolución mínima del rescate

Si finalmente concluye con éxito el análisis comunitario, la familia Hidalgo habrá ingresado 500 millones de euros y la deuda que quede por pagar la asumirá el comprador. Cuatro años después de la concesión del rescate público, Air Europa solo ha abonado 95 millones de euros por los diferentes préstamos.

Según detallan a El Independiente fuentes conocedoras del proceso, la compañía ha pagado hasta el momento 66 millones de euros en concepto de intereses; 24,6 millones del crédito con el pool bancario y 41,6 del crédito de la SEPI. Del préstamo avalado por el ICO, la compañía ha devuelto hasta el momento 29 millones de euros y le quedarían otros 111,5 millones de euros por amortizar.

La previsión de Air Europa es seguir devolviéndolo de forma anticipada en la medida que lo permitan sus posibilidades financieras. Aunque lo afrontan con optimismo, dada la actual situación de bonanza del sector turístico. La compañía presume de tener buenos datos de rentabilidad y confía en cerrar 2023 como el mejor ejercicio de su historia.

Sin embargo, las estadísticas oficiales de Aena reflejan que Air Europa cerró el año 2023 con un nivel de pasajeros un 11,3% inferior al que tenía en 2019, el último año previo a la pandemia y al rescate público.

De Globalia a Estepona

La compañía reflotada por el Ejecutivo español es una de las pocas piezas que quedaba en pie dentro del imperio turístico montado por el empresario salmantino -ahora asentado en República Dominicana- y en el que se volcó toda su descendencia. Pero hace un tiempo, Globalia traspasó al grupo Barceló la mitad que controlaba de de Ávoris Corporación Empresarial, donde convivían Halcón Viajes y las agencias de ambos conglomerados. Ávoris, también fue rescatada con 320 millones de euros por parte de la SEPI. Aunque el dinero fue devuelto anticipadamente.

Si se consuma la venta de Air Europa, el grupo de la familia se quedará con la cadena de hoteles Be Live, que tiene cerca de 30 alojamientos repartidos entre los dos archipiélagos, y países como Marruecos, Portugal, Colombia, Cuba y República Dominicana. Por otro lado, también mantendrá bajo su paraguas a Groundforce, la firma de servicios de asistencia en tierra (handling) que recientemente se ha impuesto en el concurso de Aena para gestionar la operación en varios de los grandes aeropuertos españoles.

Fuera de eso, el patriarca de la familia Hidalgo estaría buscando 500 millones para poder impulsar The Ville, el macrocomplejo hotelero que ha diseñado en Estepona (Málaga). Una parte vendrá de los hipotéticos ingresos que obtenga de la venta de Air Europa. Pero necesitará más. Para ello, ya ha repartido el dossier con los detalles del proyecto de 1,5 millones de metros cuadrados que incluye varios hoteles, villas y apartamentos de lujo, zonas deportivas y campos de golf, según reveló también hace unos días El Confidencial.

No fue una excepción

Pese a la rapidez que se dio el Gobierno para aprobar su rescate, Air Europa defiende que la ayuda pública que recibió no fue una excepción en el sector. Todas las aerolíneas del mundo tuvieron que detener su actividad turística y operativa durante la pandemia. Se dieron de bruces con una interrupción repentina de su actividad y no tenían la posibilidad de conseguir ingresos. Por contra, mantenían activos gran parte de sus costes como el alquiler de aviones, el pago de las tasas por el aparcamiento de la flota en los aeropuertos, o los gastos de personal.

Todo ello provocó pérdidas millonarias que llegaron a poner en riesgo la supervivencia de muchas de ellas. Aunque algunas de ellas ehan sido luego tumbadas en los tribunales, l Grupo Lufthansa se benefició de una ayuda de 11.000 millones de euros; Air France-KLM, de 10.600 millones de euros; Alitalia, de 3.500 millones de euros; TAP, de 1.200 millones de euros; Finnair, de 1.200 millones de euros; LOT, de 650 millones de euros; y Condor, de 600 millones de euros.