Los depósitos a plazo no han terminado de despegar en España. Es verdad que su remuneración media ha subido, pero los grandes bancos no han lanzado ningún producto de forma generalizada. Solo hay ofertas a clientes específicos, con una serie de vinculaciones. Por ello, el pago medio de los depósitos a un año en el país solo se sitúa en el 2,38%, lo que hace que se sitúe a la cola de los países de la Eurozona. 

Solo cuatro países ofrecen remuneraciones medias por debajo de este porcentaje. Grecia es el país que menos intereses da por el ahorro de sus ciudadanos, concretamente un 1,83%; Chipre y Eslovenia, le siguen de cerca, con remuneraciones por debajo del 2% (1,96% y 1,98%, respectivamente). Croacia es el país que más cerca se sitúa de la remuneración media en España, ya que ofrece un 2,14%. 

Si se tiene en cuenta la remuneración media de todos los países de la zona euro, el interés ofrecido es un 34% mayor que el de la media española. Según datos del Banco Central Europeo, en enero, los depósitos a un año tenían un interés del 3,20%. Un porcentaje que ya muestra una caída de interés en estos productos. En noviembre de 2023, el interés medio llegó a su máximo anual, en el 3,32%, desde ese momento, ha continuado con la caída y el mercado ya prevé que vaya disminuyendo, ya que el BCE ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés e incluso se anticipa una bajada en verano. 

Héctor Grisi, consejero delegado de Banco Santander, vincula un crédito más barato a la no remuneración de los depósitos. Grisi ha explicado en numerosas ocasiones que lo importante es que no suban los costes de financiación porque “afecta a una masa de clientes mucho más amplia que la de depósitos”. También apuntó que los depósitos no se estaban remunerando, pero “los bancos españoles estamos dando hipotecas por debajo de lo que cobran los bancos en otros países”. Es decir, vinculó un crédito más barato a la no remuneración de depósitos.

Sin embargo, si se miran los datos del Banco Central Europeo hay países que remuneran de manera más holgada los depósitos y ofrecen un crédito hipotecario más barato. Malta ofrece una rentabilidad media del 3,61% en sus depósitos a un año, mientras que el interés medio de las hipotecas se sitúa en el 2,37%, por debajo de la media española del 3,70%.

Francia, que es uno de los países con remuneración más alta (3,66%), tiene un interés de hipoteca del 3,59%. Finalmente, Bélgica ofrece un interés medio del 3,69% en sus hipotecas, ligeramente por debajo de España, pero el pago de sus depósitos es mucho mejor, del 3,43%, un 44% más que dentro de nuestras fronteras. 

Si se fijan en productos específicos, en España hay pocos depósitos a un año que sobrepasen la media. MyInvestor y WiZink tienen uno que ofrece el 3% desde 10.000 euros y 5.000 euros, respectivamente. El banco Novum, que es de Malta, pero se puede contratar en España, ofrece un 3,90%. El banco lituano Fjord Bank ofrece ese producto en España a través de Raisin con una remuneración del 3,50% desde 1.000 euros. Finalmente, el banco Facto, italiano, ofrece un 3,03% desde 5.000 euros. 

A pesar de la baja rentabilidad, los españoles están moviendo sus ahorros y destinan al mes 14.000 millones de euros a los depósitos a plazo. Esta cantidad sale de las cuentas de ahorro de los clientes, pero también de ahorros provenientes de otros ámbitos.

En España, el principal rival de los depósitos son las letras del Tesoro. Las de 12 meses registraron un interés medio del 3,516%, un 47% más que el depósito medio. Esto ha provocado que los españoles se conviertan en los principales tenedores de la deuda del Estado, ya que no solo las letras a 12 meses están dando altas rentabilidades, sino también las de 3, 6 y 9 meses. 

Los inversores particulares están mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su alta rentabilidad, que creció desde inicios de 2022, especialmente en el caso de las letras a más corto plazo, aunque ya se ha estabilizado.

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, la alta rentabilidad de los valores a corto plazo ha tenido un efecto muy considerable en la distribución las tenencias de las letras del Tesoro, donde los hogares e instituciones no financieras se han convertido por primera vez en 2023 en los mayores tenedores de este tipo de deuda.

Como muestra, la participación de los hogares en la compra de letras ha pasado de 1.826 millones de euros a cierre de 2022 a 24.428 millones en diciembre de 2023. Así, han incrementado notablemente su participación en el último año, pasando de una cuota del 2,4% en diciembre de 2022 a más del 34% en 2023.